Phormium tenax Yellow Wave - Lino de Nueva Zelanda

El Phormium tenax 'Yellow Wave', formando un gran macizo denso con porte ligeramente abierto, un poco desestructurado, sorprende por la luminosidad y amplitud de su follaje que viste de manera única un macizo o una terraza que se convertirá en la pieza central. Sus hojas, anchas, lineales, ligeramente arqueadas, se asemejan a grandes cintas de satén amarillo suave donde se dibujan largas bandas verdes. Esta maravillosa variedad es lamentablemente poco rústica. Le gustan los climas suaves y prefiere suelos no calcáreos, desde la costa atlántica hasta el mediterráneo, demasiado seco en verano. También se sentirá bien en una gran maceta, para invernar en climas frescos.

El Cordyline 'Yellow Wave' pertenece a la familia de las agaváceas. Es un obtención hortícola proveniente entre otros del Phormium tenax, la especie más grande de las dos neozelandesas. Esta magnífica vivaz rizomatosa se desarrolla en un gran macizo no invasor. Con porte erecto y arqueado, alcanza aproximadamente 1,50m de altura por 1m de envergadura en la base en la madurez, bastante rápidamente, según las condiciones de cultivo. Las hojas son muy anchas (10cm), lineales, arqueadas, muy largas, bastante flexibles y puntiagudas en sus extremos, notablemente variegadas. Su color, variable de una a otra, es un verde-amarillo claro a amarillo-crema, irregularmente pero invariablemente recorrido y ampliamente bordeado por líneas de un verde medio, desde la base hasta la punta. Si el follaje es el principal atractivo de esta vivaz, su floración, cuando ocurre, no deja indiferente. Tallos florales gruesos, de al menos 2m de altura, aparecen de mayo a julio, dependiendo del clima, sobresaliendo sobre el follaje. Son verdes con tonos morados, en forma de espigas de flores curvadas, en forma de tubo de 5 cm, que adquieren un tono rojo mate en la madurez. Esta floración atrae a algunas aves y a numerosos insectos polinizadores.

Esta Cordiline es una planta de gran valor ornamental, ideal para grandes macizos o grandes rocallas en climas suaves. A veces puede ser decepcionante en clima mediterráneo, demasiado seco, así como en suelos demasiado calcáreos, pero es espléndida en la fachada oceánica de nuestro país. Utilizada de forma aislada o plantada en grupo, estructura el espacio y otorga un encanto totalmente exótico al jardín. Al igual que las grandes gramíneas, es también una maravillosa vivaz para un jardín moderno con líneas sobrias, decorado con bambúes. En regiones frías, se puede instalar en una maceta de madera muy grande o, por qué no, en hormigón bruto, en la terraza o el balcón. Así se podrá admirar su presencia en la temporada de buen tiempo, sin olvidar invernarla sin heladas, en un invernadero frío o una veranda poco calefaccionada. En un jardín urbano, suavizará las estructuras de hormigón y se realzará con un mantillo de gravilla. En un enfoque más clásico, las cordylinas coloridas y los arbustos persistentes de follaje morado como el Pittosporum Tom Thumb o el Lophomyrtus Magic Dragon formarán un hermoso telón de fondo para su follaje luminoso.

Los maoríes utilizan las Cordyline como nosotros usamos el lino, por sus fibras que se explotan en la industria textil. De esta habilidad proviene probablemente el nombre vernáculo de 'Lino de Nueva Zelanda' o 'Lino de las montañas'.