Platanus hispanica - Plátano de sombra

El Platanus (x) acerifolia no es otro que el Plátano común o Plátano de sombra, este Árbol caducifolio imponente ampliamente plantado en Francia desde el siglo XVIII.  Es reconocible por su amplia copa, su alta estatura, sus grandes hojas palmeadas de un verde brillante, y su tronco cubierto de una corteza que se exfolia de manera única en grandes placas, revelando zonas de color amarillo claro a blancas.  De crecimiento rápido, resistente, muy adaptable al suelo, bien adaptado a la sequía estival, el plátano es un árbol sin exigencias y universalmente apreciado por la sombra que proporciona en verano.

El Plátano común proviene de la hibridación del plátano de Occidente (Platanus occidentalis), originario de América del Norte, y el plátano de Oriente (Platanus orientalis) nativo del sureste de Europa y Asia occidental. Este cruce tuvo lugar en España (de donde el otro nombre Platanus (x) hispanica dado a este árbol), pero también en Inglaterra hacia 1650. Casi estéril, este híbrido produce muy pocas semillas viables y se multiplica principalmente por esquejes. Su longevidad se cuenta en cientos de años.

El Plátano de sombra alcanza generalmente los 30 m de altura por 20 m de envergadura, según las condiciones de cultivo. Un árbol notable, plantado en el Gard, alcanza sin embargo los 55 m de altura. Desarrolla un tronco ancho, de aspecto variable, más o menos esbelto o robusto. La corona es amplia y aireada, sostenida por ramas robustas poco erectas. La corteza, característica, se agrieta en grandes escamas, revelando zonas claras. El plátano lleva grandes hojas caducas, coriáceas y lustrosas, de un verde medio, pudiendo alcanzar los 20 cm de ancho, con cortes en 3 o 7 lóbulos puntiagudos y poco dentados. Se vuelven amarillas y luego marrones en otoño antes de caer. Se descomponen con dificultad, lo que a menudo obliga a los jardineros a largas sesiones de recolección. En primavera, los jóvenes brotes están cubiertos de pelos marrón claro que pueden ser irritantes para los ojos, la garganta y las vías respiratorias. La floración, de aspecto inusual, tiene lugar en mayo : las flores están reunidas en 'pompones' suspendidos en un largo pedúnculo. En el plátano, las flores femeninas y masculinas están separadas pero presentes en el mismo árbol. Después de la polinización por el viento, las flores femeninas producen diminutos frutos llamados aquenios, rodeados de una pelusa. Estas curiosas infrutescencias en pompones persisten mucho tiempo en las ramas después de la caída de las hojas.

El plátano común se adapta maravillosamente a todo tipo de tierras, incluso en zonas urbanas contaminadas o en nuestras regiones muy secas del sur de Francia, y soporta la poda si se realiza adecuadamente. Todas estas cualidades explican seguramente su éxito como árbol de parque, árbol de sombra o de alineación. Desafortunadamente, este gigante que se creía indestructible es atacado por varios parásitos y enfermedades exóticas: dos hongos mortales que causan la enfermedad del cancro colorado y las manchas negras, así como el escarabajo del plátano, un insecto chupador considerado como un probable vector de patologías. Como suele ser el caso, estas epidemias son favorecidas por la promiscuidad y las operaciones de poda realizadas en masa y sin precauciones especiales. El plátano sigue siendo una criatura vegetal muy interesante, que alberga toda una pequeña fauna desconocida bajo y sobre su extraña corteza benévola.