Potentilla fruticosa Creme brulée

La Potentilla fruticosa 'Creme Brulée' forma un pequeño arbusto tupido y redondeado, ofreciendo durante todo el verano bonitas flores blancas y dobles que contrastan maravillosamente con un follaje verde oscuro muy recortado. Esta nueva variedad americana particularmente resistente y extremadamente rústica tiene su lugar en todos los jardines, desde el norte hasta el sur de nuestro país. También es adecuada para jardineros principiantes y jardines de fin de semana.

La Potentilla fruticosa es un arborito leñoso que pertenece a la familia de las rosáceas. La variedad 'Crème Brûlée' es un arbusto caduco y denso de pequeño tamaño, que mide 80 cm a 1 m de altura por 60 a 70 cm de envergadura. Forma un arbusto de porte redondeado bien ramificado. Su follaje caduco es verde oscuro. Las hojas, elegantemente recortadas, están cubiertas de una pilosidad blanca que le confiere un aspecto sedoso y plateado. Sus delicadas flores, parecidas a pequeñas rosas dobles, tienen forma de copas de 3 cm de diámetro rellenas de pétalos blancos crema y estambres dorados. La abundante floración comienza en mayo/junio y termina con las primeras heladas, si el otoño es suave. Más intensa al principio del verano, esta floración pierde un poco de vigor a lo largo de la temporada.

Plantas sin preocupaciones, generosamente floríferas, las potentillas son ideales para alegrar el jardín o el balcón de manera duradera y sin esfuerzo. Con su aspecto de rosal espinosísimo y sus exigencias muy modestas, pueden utilizarse de múltiples maneras y colocarse en cualquier lugar: en parterres floridos, rocallas, bordillos, setos bajos, macetas…

Lucirán especialmente bien acompañadas de Dalias, Iris germanica, Aquilegias, Rosales, Rudbeckias. Se combinarán idealmente con plantas mediterráneas (Lavanda, Romero, Jara, Hinojo, Pittosporum), para crear un ambiente cálido y perfumado. Para crear una escena muy gráfica, se podrán mezclar con plantas de porte más esbelto o despeinado (Phormiums, Gramíneas, Euforbias, Chispas). En una ladera o una rocalla, donde estarán idealmente ubicadas si su tierra de jardín es pesada y arcillosa, se mezclarán con Coníferas enanas o rastreras, Ceanothus rastreros o Rosales paisajísticos.