Piracanta SAPHYR Jaune - Espino de fuego

El Evónimo 'Saphyr Amarillo ®' forma parte de una línea de arbustos ardientes resistentes a enfermedades como la bacteriosis y el oídio que afectan a las variedades antiguas. Ornamentales e increíblemente robustos, los 'Saphyr' desarrollados por el INRA han devuelto su nobleza a estos arbustos espinosos durante tanto tiempo relegados a un papel defensivo y mantenidos sin contemplaciones. Dejado libre, 'Saphyr Amarillo' muestra rápidamente un porte algo indisciplinado, cuyas ramas cargadas de bayas de un amarillo luminoso brillan en la luz del otoño. Sus ramas se arquean con la edad, lo que también permite guiarlo en espaldera sobre un arco. En primavera, la floración blanca atrae a numerosos insectos polinizadores, mientras que sus bayas alimentan a los pájaros en la mala temporada. Un arbusto muy fácil de cultivar, en cualquier lugar de Francia, incluso en suelos mediocres. Generosamente dotado por la naturaleza, ¡merece ser realmente integrado en la decoración del jardín!

Originario de Asia y del sur de Europa, los piracantos han dado origen a muchas variedades hortícolas. Al igual que los cotoneaster, pertenecen a la familia de las rosáceas. 'Saphyr Amarillo Cadaume', con una vegetación vigorosa, muestra un porte tupido ligeramente colgante, un tanto anárquico, alcanza 3 metros de altura por 2 a 3 metros de envergadura. Su floración se extiende de mayo a julio según la suavidad del clima. A lo largo de las ramas aparecen numerosos racimos de pequeñas flores de color blanco puro, agrupadas en corimbos. Esta floración es melífera y agradablemente perfumada. Le sigue una fructificación en bayas brillantes, de 1 centímetro de ancho, similares a perlas amarillas. El pequeño follaje brillante, de color verde oscuro, persiste en invierno y permanece denso. Las ramas teñidas de rojo están provistas de espinas formidables de aproximadamente 3 centímetros de largo, y se arquean con la edad. 

¿Demasiado plantado, demasiado podado, demasiado enfermo y demasiado visto? El piracanto moderno es en todo caso un arbusto que soporta cualquier condición de cultivo y sobre todo no sufre por las podas geométricas, más o menos artísticas. Provechoso para suelos incultos, incluso pedregosos, al menos tiene la ventaja de aportar un poco de exuberancia y color a los jardines desfavorecidos, a los límites abandonados, desempeñando perfectamente su papel de defensor. Perfecto para la realización de setos defensivos o topiarios, llamará la atención especialmente en otoño e invierno con su abundante fructificación colorida, preservando el jardín de miradas indiscretas y albergando a numerosos pequeños animales útiles en el jardín. Se le puede conceder el honor de dejarlo crecer libremente, en lo lejano, en un rincón de un edificio un tanto triste, o en el borde de un bosque natural; en estas condiciones sabrá ser espectacular, ya sea en flores o en frutos. En seto, mézclelo con otras variedades para jugar con los diferentes colores de frutos, pero también con otros arbustos como los Cotoneaster, Acebo, Elaeagnus, Evónimos caducos o persistentes, retamas, laurel...