Thamnochortus pluristachyus

El Thamnochortus pluristachyus forma parte de esas plantas vivaces sudafricanas con un nombre impronunciable comúnmente conocidas como Restio. Esta planta, que se ha vuelto rara en su país de origen y poco difundida en Francia, es una hermosa planta vivaz que forma un macollamiento muy vertical y se asemeja un poco a un junco, flexible, con tallos de un hermoso verde intenso llenos de finos ramilletes que imitan un follaje delicado. Su vegetación, persistente, se adorna con grandes espigas, cuyas semillas se vuelven marrones al final del verano capturando bellamente el sol de la tarde. Esta especie, que prefiere suelos frescos, se adapta muy bien a nuestros climas oceánicos, suaves y húmedos. Encontrará su lugar en los macizos un poco salvajes, pero también en un entorno contemporáneo. También se puede plantar en una maceta grande en la terraza, como una gramínea.

El Thamnochortus pluristachyus es una especie botánica endémica de una pequeña región situada al suroeste de la provincia del Cabo en Sudáfrica. Crece en grietas de acantilados de calizas coralinas, en las orillas del Océano Atlántico. La provincia del Cabo está rodeada por una formación vegetal llamada fynbos, una especie de brezal barrido por el viento y regularmente afectado por incendios. En esta región del Cabo se agrupan 3 grandes familias de plantas: las proteáceas, las brezos y las restionáceas, entre las cuales se encuentra el Thamnochortus pluristachyus, del cual se habla aquí.

Se trata de una hierba vivaz con rizoma rastrero de crecimiento bastante lento. Su porte es erecto, denso, muy vertical. Alcanzará 1,50 m de altura en flor, 1 m de altura para el follaje, con 50 cm de diámetro en la base (70 cm para la corona) en suelo abierto bajo nuestros climas. En macetas, sus dimensiones serán un poco más modestas. Desarrolla tallos bonitos un poco tortuosos, gruesos. A lo largo de sus tallos, a intervalos regulares, en los nudos de color marrón claro, se encuentran delgados ramilletes, plumosos, agrupados en pequeños racimos. La floración ocurre en junio-julio, en forma de altas panículas de espiguillas marrones, cilíndricas y más desarrolladas en las inflorescencias masculinas. Le sigue la formación de frutos llamados aquenios.

El Thamnochortus pluristachyus es una planta enigmática, aún muy poco plantada en Europa. Por sus orígenes, se puede deducir que prefiere suelos ricos en caliza y debería aclimatarse en nuestros jardines junto al mar. Algunos especialistas que cultivan esta planta afirman que también prefiere suelos frescos, una exposición muy soleada y que resiste a heladas cortas del orden de -12°C si se planta en un suelo muy drenante. Por lo tanto, será utilizada sin restricciones en los jardines costeros, preferiblemente a lo largo de la fachada oceánica de nuestro país, más húmeda que el Mediterráneo. Será hermosa en el  borde de un punto de agua, o cerca de una piscina, junto a una hierba de la pampa, cannas, Dierama, una palmera pequeña rústica (Chamaerops humilis, Trachycarpus fortunei) o incluso tritomas. Se puede utilizar de manera muy decorativa en maceta en la terraza, para resguardarla en clima frío. En suelo en clima suave o en maceta en cualquier otro lugar, su asociación con proteas, brezos arbustivos, Leptospermum y callistemons siempre es exitosa.