Rhaphiolepis umbellata Ovata

El Rhaphiolepis umbellata Ovata, el Rhaphiolepis del Japón, es un bello arbusto persistente, de aspecto bien definido, con una elegancia permanente, cuyo porte particularmente compacto y extendido es perfectamente adecuado para espacios pequeños y para ser cultivado en grandes macetas en una terraza soleada. En el inicio del verano produce panículas de pequeñas flores blancas, a veces con un toque de rosa, encantadoras en su simplicidad, pero agradablemente perfumadas, seguidas de bayas negro-azuladas que persisten durante mucho tiempo en invierno. En climas suaves, se puede utilizar para marcar una esquina, o como contrapunto en una puntuación geométrica dentro de un damero de arbustos persistentes de tamaño modesto, todo es cuestión de imaginación y gusto para este encantador Rhaphiolepis de fácil cultivo en suelo drenado y seco, sin exceso de caliza sin embargo.

El Rhaphiolepis umbellata es un arbusto de la familia de las Rosáceas, originario de regiones cálidas y relativamente secas del Extremo Oriente (Japón y Corea). Los Rhaphiolepis se adaptan perfectamente a nuestros climas meridionales, mediterráneos u oceánicos. 

El cultivar Ovata es una selección con un porte compacto y extendido que no superará 1 m de altura por 1,20 m a 1,30 m de envergadura. Su crecimiento es lento. Su follaje, persistente, está compuesto por hojas coriáceas, enteras y espatuladas, de 5 a 8 cm de longitud, con bordes casi lisos. Al brotar, están cubiertas por una fina pubescencia gris, luego adquieren un tono verde-bronce bastante oscuro, con un acabado brillante. Las ramas jóvenes son de color marrón-rojizo. Esta armonía de colores es ya un adorno para este arbusto interesante durante todo el año. La floración tiene lugar de mayo a junio, dependiendo del clima. En el extremo de cada ramificación nace un racimo de forma cónica, de 5 a 10 cm de longitud, con varias decenas de pequeñas flores estrelladas de 1 a 2 cm de diámetro, agradablemente perfumadas. Estas flores, generalmente blancas, a veces con un toque de rosa claro, muestran un corazón de estambres de color púrpura. La floración es seguida por la formación de pequeñas bayas ovoides de menos de 1 cm, rojas y luego azul-negras al madurar, que persisten durante mucho tiempo en las ramas. Las semillas frescas germinan muy fácil y rápidamente, en un plazo de 8 días.

El Rhaphiolepis umbellata Ovata es un arbusto denso, muy cuidado, florífero, colorido, absolutamente delicioso. Si su clima y su suelo lo permiten, plántelo en un macizo o en un pequeño seto, pero también en una terraza protegida y soleada. Si bien teme el exceso de caliza en el suelo, los vientos fríos y los inviernos fríos, no teme ni los vientos marinos, ni el calor, ni los veranos secos una vez establecido y logra florecer incluso en situaciones semi-sombreadas. Es útil en jardines costeros, ya que su floración, al igual que la de los Olearias y Escallonias, alegra el follaje gris de los Atriplex, el Bupleurum fruticosum, o el Correa alba rosea, por ejemplo. En un gran macizo, se puede combinar con cistes, lavandas, Hebe o incluso con arbustos de floración primaveral como los lila (Syringa microphylla Superba), el Kolkwitzia amabilis, los Leptospermum o los Melaleuca. Se adapta bien al cultivo en una maceta grande, que se puede guardar sin heladas en invierno.