Azalea Schneewittchen

La Azalea del Japón Schneewittchen es una variedad de Rododendro hibrido que se destaca por una floración primaveral de un blanco puro, especialmente generosa, un poco más tardía que la de otras azaleas del Japón. Es un arbusto bajo, extendido, bastante denso, que permanece decorativo incluso fuera de la floración debido a su follaje persistente de un verde lustroso. Perfectamente rústica, esta azalea japonesa solo florece en suelos ácidos, frescos pero drenados, a media sombra o sombra.

El Rododendro híbrido Schneewittchen es un logro hortícola alemán que data de 1980. El arbusto, de crecimiento lento, tiene un porte bajo y tupido, más ancho que alto, alcanzando aproximadamente 60 cm de altura por 1 m de envergadura a los 10 años. Su floración tiene lugar entre finales de mayo y principios de junio, en abundancia. Las flores tienen forma de embudo y se agrupan en racimos terminales generosos. El follaje, de semipersistente a persistente según el clima, está compuesto por pequeñas hojas simples, elípticas, peludas, de borde entero, dispuestas alternativamente en las ramas. Su tamaño varía de 2,5 a 5 cm de longitud y su tonalidad es verde claro en primavera. El follaje a finales de verano es de un verde bastante oscuro, con un acabado brillante. Los rododendros desarrollan un sistema radicular poco profundo que siempre necesita frescura, pero teme la humedad estancada que lo asfixia.

Las azaleas del Japón se desarrollan en climas frescos, con inviernos marcados, plantadas en un suelo húmico y ácido, del tipo tierra de brezo. Son arbustos persistentes muy hermosos para macizos o macetas floridas, atractivos durante todo el año. Se complementan felizmente con brezos, arces del Japón o sus parientes, las Azaleas de China que cambian de aspecto a lo largo de las estaciones, así como los camelios del Japón y sus elegantes primos de floración otoñal a menudo perfumada, los híbridos de C. sasanqua.

Dividido en 2 grupos hortícolas, el género Rododendro incluye por un lado las Azaleas, chinas y japonesas, con hojas pequeñas persistentes o caducas, equipadas con 5 estambres por flor, y los Rododendros, con follaje amplio, persistente y brillante, cuyas flores tienen más de 10 estambres. Aunque muy discutible desde un punto de vista botánico, esta clasificación sigue siendo muy utilizada por los profesionales de la horticultura.