Rhododendron wiltonii

El Rododendro wiltonii, especie montañosa china aún poco difundida, merece plenamente su lugar en nuestros jardines. Este Rododendro botánico es evidentemente magnífico en primavera, cuando aparecen ramos de flores rosa pálido que atraen todas las miradas. Persistente, es ornamental durante todo el año gracias a su follaje original, de un verde oscuro brillante en el haz, mientras que el envés cubierto de pelos cortos adquiere un color marrón canela. Dotado de una muy buena rusticidad, teme solo el calcáreo y la sequía. Por lo tanto, prosperará en suelo húmedo ácido, fresco y bajo una sombra ligera.

Los Rododendros son miembros de la familia de las Ericáceas, que cuenta con muchos géneros ornamentales (Kalmia, Leucothoe, Erica, Calluna, Oxydendrum, Gaultheria, Pieris...) así como algunos pequeños frutos (Vaccinium : arándano, Arbutus : madroño, Arctostaphyllos uva-ursi : gayuba...). El Rododendro wiltonii es originario de las zonas montañosas de las provincias de Guizhou y del oeste de Sichuan (centro-sur de China), donde crece a altitudes que van de 2200 a 3500 m. En su hábitat original, esta especie de crecimiento relativamente lento puede alcanzar hasta 4,5 m de altura, mucho menos en cultivo bajo nuestros climas. Así, en 10 años, solo alcanzará una altura máxima de 70 cm a 1 m, con un ancho equivalente, formando espontáneamente una bonita bola bien densa. Con el tiempo, un ejemplar maduro llegará a 2 m, eventualmente 2,50 m, lo cual es perfecto para los pequeños jardines o los macizos.   
Este Rododendro es ornamental por más de una razón. Su porte gráfico es particularmente elegante, con tallos bien erguidos, de color marrón, que contrastan maravillosamente con las hojas oscuras, bien extendidas horizontalmente, formando una esfera regular. El follaje persistente es extremadamente atractivo durante todo el año. Las hojas lanceoladas, de proporciones armoniosas, miden aproximadamente 13 cm de longitud por 4 cm de ancho. Su haz, de un magnífico verde oscuro brillante, está bastante profundamente nervurado, lo que les da un pequeño aspecto acanalado muy agradable. El envés, por su parte, está cubierto de una pelusa de pelos de color marrón canela, que contrasta agradablemente con el verde oscuro.
En abril aparecen numerosos capullos florales, de un rosa oscuro, agrupados en unos 10 en racimos en la punta de las ramas del arbusto. Se abren en flores de un rosa más pálido, casi blanco, en forma de trompeta con el centro manchado de rojo, de aproximadamente 4 a 5 cm. Un ramillete de 10 estambres blancos, con el extremo marrón, rodean el pistilo también blanco, pero terminado en un toque de amarillo. Entre abril y mayo, esta floración se extiende durante 3 semanas, ofreciendo un espectáculo magnífico sobre el fondo oscuro de la vegetación.
Muy resistente debido a su origen montañoso, este Rododendro soporta heladas de alrededor de -23°C, lo que permite plantarlo incluso en nuestras regiones frías del este. Temerá más el calor y sobre todo la sequía del sur que el frío o la humedad. Necesita un suelo ácido (pH 4,5 a 6) y húmedo, que retenga bien el agua especialmente en verano, aunque sin excesos en invierno. En otras palabras, generalmente será necesario regarlo en épocas calurosas.

Este Rododendro wiltonii es una pequeña joya para el jardín. Donde muchas variedades valen principalmente por su floración, añade el interés de un follaje verdaderamente decorativo, aliado a un porte gráfico que lucirá maravillosamente en un entorno contemporáneo. También se puede integrar fácilmente en un macizo de plantas de tierra de brezo junto con otros arbustos poco comunes como el Enkianthus o Andrómeda campanulada, un encantador arbusto con un aspecto un poco salvaje, que se adorna con pequeñas campanillas rosadas en mayo-junio. Un tamaño más grande, el Cornejo japonés Scarlet Fire, un Cornus del Japón con larga floración primaveral, compuesta de grandes brácteas florales rosa fucsia, constituirá un fondo de gran belleza para tu Rododendro. Y para coronar con una sombra bienvenida todos estos arbustos, las inmensas hojas que se dividen en dos lóbulos del Magnolia officinalis biloba completarán esta escena de rara belleza mientras que sus grandes flores blancas de 20 cm de diámetro te deleitarán en primavera con su suave perfume.