Rhododendron yakushimanum Anuschka

El Rhododendron yakushimanum 'Anuschka' es un híbrido de porte compacto con una generosa floración rosa, en grandes flores bien abiertas. Muy resistente, tolera una ubicación bastante soleada, una semisombra que tiende hacia el sol, siempre no abrasador. Sus hojas jóvenes están cubiertas de una pelusa plateada, los pétalos de sus flores son de un rosa oscuro, se aclaran hacia el rosa claro y el blanco hasta el centro de la flor, donde se despliega una mancha marrón-rojiza. Este arbusto persistente viste todo el año un macizo o un bordillo en tierra de brezo, es perfecto para un jardín de estilo japonés.

Los Rododendros son plantas de la familia de las Éricas, al igual que las brezos, que prefieren en su inmensa mayoría suelos desprovistos de caliza, con tendencia ácida y climas húmedos. El Rhododendron yakushimanum 'Anuschka' forma un arbusto denso, de porte redondeado de aproximadamente 1,20 m de altura por 1,60 m de ancho en su madurez. Su crecimiento es bastante lento. Sus hojas pequeñas persistentes y coriáceas de un verde oscuro brillante son de forma elíptica y cubren bien la planta. La floración, semi-precoz, ocurre a finales de mayo durante 3 semanas. Agrupados en corimbos, los botones florales rojo rosa se abren en grandes flores de 10 cm de ancho, en forma de embudo. El borde de las hojas es rosa oscuro y se aclara hacia el blanco en el centro, adornado con una mancha marrón-rojiza.

Como todos los híbridos de yakushimanum, cariñosamente llamados "rhodos yak" por los especialistas, el Rhododendron 'Anuschka' es muy resistente, hasta -20°C. Aunque prefieran una exposición de semisombra, estos híbridos toleran el sol siempre que no sea abrasador y que su base permanezca fresca. 'Anuschka', con su floración abundante y vivamente colorida, vestirá fácilmente un pequeño espacio ligeramente sombreado del jardín, bajo árboles más grandes, en compañía de Helechos, Hostas azules o abigarrados, de Andrómedas, Azaleas y Aceres japoneses, o de otros rododendros del mismo grupo para formar magníficos patchworks de texturas y colores en primavera. El cultivo en maceta requiere riegos frecuentes, con agua no calcárea y aportes de fertilizante específico para plantas de tierra de brezo.