Rhododendron yakushimanum Barbarella

El Rododendro yakushimanum 'Barbarella' es un híbrido de porte compacto que destaca por una floración de colores poco comunes, mezclando tonos de naranja, rosa, rojo pálido y amarillo suave. Es abundante, incluso en un ejemplar joven, y sus grandes flores son perfectamente realzadas por sus pequeñas hojas de un verde oscuro brillante. Un arbusto luminoso y florífero, cuya arquitectura rechoncha evoca el arte japonés, premiado en Múnich en 2005. Perfecto para embellecer fácilmente un pequeño espacio sombreado del jardín.

Los Rododendros son plantas de la familia de las Ericáceas, al igual que los brezos, prefiriendo en su inmensa mayoría suelos sin cal, con tendencia ácida y climas húmedos. El Rododendro yakushimanum 'Barbarella' fue obtenido en Alemania en 1984. Forma un arbusto denso, de porte redondeado de aproximadamente 1,20 m en todas direcciones en su madurez. Su crecimiento es más bien lento, alcanzando generalmente los 65 cm a la edad de 10 años. Sus pequeñas hojas persistentes y coriáceas de un verde oscuro brillante son de forma elíptica y cubren bien la planta. La floración tiene lugar en mayo. Agrupados en corimbos, los botones florales rojo-rosa claro se abren en grandes flores de 10 cm de ancho, en forma de embudo. El reverso de los pétalos está teñido de rojo anaranjado que se vuelve rosa en el borde. El interior de la flor es amarillo claro, bordeado de rosa salmón.

Como todos los híbridos de yakushimanum, cariñosamente llamados "rhodos yak" por los especialistas, el Rododendro 'Barbarella' es bastante resistente hasta -15°C o incluso -20°C. Aunque prefieren una exposición a media sombra, estos híbridos toleran el sol siempre que no sea abrasador (sol de la mañana) y que sus raíces se mantengan frescas. 'Barbarella', con su floración abundante y vivamente coloreada, embellecerá fácilmente un pequeño espacio un poco sombreado del jardín, en compañía de Helechos, de 'hostas' azules o abigarrados, de Andrómedas, de Azaleas y de Aceres japoneses, o de otros rododendros del mismo grupo para formar magníficos mosaicos de texturas y colores en primavera. El cultivo en maceta requiere riegos regulares, con agua no calcárea y aportes de fertilizante específico para plantas de tierra de brezo.