Rhododendron yakushimanum Kalinka

El Rhododendron yakushimanum 'Kalinka' es un híbrido enano de forma muy redondeada. Ofrece grandes flores compuestas cada una de más de 10 floretes. Las yemas rojo-rosadas se abren en un rosa que varía de lila a rosa claro, con manchas amarillo-verdosas. Muy estético y florífero, esta variedad resistente desarrolla hermosas hojas verde oscuro, especialmente abombadas. Es muy resistente a la nieve y al frío, y se cultiva tanto en macetas como en pequeños macizos sombreados.

Los Rododendros son plantas de la familia de las ericáceas, al igual que los brezos, que prefieren en su inmensa mayoría suelos sin cal y con tendencia ácida, y climas húmedos. El Rhododendron yakushimanum 'Kalinka' es un híbrido alemán creado por Hans Hachmann en 1983. Forma un arbusto denso, de porte redondeado de aproximadamente 1 m en todas direcciones después de 10 años de cultivo con un crecimiento bastante lento. Sus hojas perennes de un verde oscuro y mate son de forma elíptica y cubren bien la planta. Tienen un envés muy peludo, de color marrón rojizo. En mayo-junio, su floración notablemente abundante sumerge al arbusto :  agrupados en corimbos, los botones florales de un rosa-rojo se abren en grandes flores, con pétalos sedosos y ondulados en el borde, variando de un lila rosado a un rosa suave. Están adornadas con una leve mancha amarillo-verdosa. Con el tiempo, las flores se desvanecen para adquirir un tono rosa pálido.

Los híbridos yakushimanum presentan una excelente resistencia al frío, pudiendo soportar temperaturas de hasta -15°C, e incluso -20°C. Se desarrollan idealmente en ubicaciones semi-sombreadas, pero pueden tolerar un poco más de sol siempre que este no sea intenso y que el suelo se mantenga fresco. El Rododendro 'Kalinka' es perfecto para embellecer una esquina sombreada del jardín, dado lo generosa y brillante que es su floración. Se combina armoniosamente con plantas de las mismas condiciones como Helechos, hostas, Andrómedas, Kalmias, Azaleas, Aceres del Japón, u otros rododendros del mismo tipo, creando así magníficas composiciones de texturas y colores en primavera. Para un cultivo en maceta, es crucial mantener un riego regular con agua no calcárea y aplicar fertilizantes adecuados para plantas acidófilas.