Rhododendron yakushimanum Tina Heinje

El Rododendro yakushimanum Tina Heinje es un híbrido de porte compacto que nos regala una floración temprana de intenso color. Sus botones de un rosa intenso se abren en flores de un rosa oscuro casi rojizo, con garganta más clara moteada de rojo. Es abundante, en un arbusto denso y redondeado, realzado por pequeñas hojas verde oscuro brillantes con un reverso peludo más claro. Un rododendro particularmente brillante, perfecto para embellecer fácilmente un pequeño espacio sombreado del jardín, en macizo, en bordillo o en maceta.

Los Rododendros son plantas de la familia de las Ericáceas, al igual que las brezos, que prefieren en su inmensa mayoría suelos sin cal, con tendencia ácida y climas húmedos. El Rododendro yakushimanum Tina Heinje proviene del cruce entre las variedades yakushimanum Koichiro Wada x Kluis Sensation. Forma un arbusto denso, de porte redondeado de aproximadamente 90 cm en todas direcciones al alcanzar la madurez. Su crecimiento es más bien lento. Sus pequeñas hojas persistentes y coriáceas de un verde oscuro brillante son de forma elíptica y cubren bien la planta. La floración tiene lugar en abril y mayo. Agrupados en corimbos, los botones florales rojo-rosa claro se abren en grandes flores de 10 cm de ancho, en forma de embudo, de color rosa intenso, casi rojizo, palideciendo en el centro, moteado de rojo.

Como todos los híbridos de yakushimanum, cariñosamente llamados "rhodos yak" por los especialistas, el Rododendro Tina Heinje es muy resistente hasta -15°C e incluso -20°C. Aunque prefieren una exposición a media sombra, estos híbridos toleran el sol siempre que no sea abrasador (sol de la mañana) y que sus raíces se mantengan frescas. Tina Heinje, con su abundante y vivamente colorida floración, embellecerá fácilmente un pequeño espacio algo sombreado del jardín, junto a Helechos, hostas azules o abigarrados, Andrómedas, Azaleas y Aceres japoneses, o con otros rododendros del mismo grupo para formar magníficos patchworks de texturas y colores en primavera. El cultivo en maceta requiere riegos frecuentes, con agua no calcárea y aportes de fertilizantes específicos para plantas de tierra ácida.