Symphoricarpos Arvid - Baya de nieve

El Symphoricarpos 'Arvid' es una variedad de Symphoricarpos de porte bajo y ancho que forma perfectos cubresuelos. Puede desarrollarse a pleno sol, creciendo también muy bien a la sombra de los árboles, tanto en condiciones húmedas como secas. Debido a su adaptabilidad a la mayoría de los suelos y a su gran resistencia, es una planta valiosa en el jardín. Su floración es bastante discreta, en forma de pequeñas flores blancas rosadas, pero luego evoluciona a frutos globulares de color blanco, decorativos. En otoño, su follaje caduco adquiere bonitos tonos amarillos. Con su aspecto campestre, es un arbusto ideal para jardines de inspiración natural.

El Symphoricarpos 'Arvid' pertenece a la extensa familia de las Caprifoliáceas, de la que provienen numerosas plantas ornamentales de jardín como las madreselvas, el Abelia, el Kolkwitzia, los Viburnums, saúcos y otros Weigelas. Esta variedad Arvid es un cultivar de origen sueco, seleccionado por su capacidad para formar cubresuelos. Es de hecho un arbusto bajo (aproximadamente 50 cm de altura), de porte muy extendido (hasta 1,50 m de envergadura) y con un follaje denso y bien cubriente. Sus hojas ovales, de tamaño medio y de color verde ligeramente azulado, adquieren una bonita coloración otoñal en tonos amarillos.
En junio-julio aparecen pequeñas flores blancas ligeramente rosadas, bastante discretas pero apreciadas por las abejas. En octubre-noviembre producen frutos blancos globulares de aproximadamente 1 cm de diámetro, muy decorativos y que perduran durante el invierno. Esta symphoricarpos es tolerante a diversas condiciones. Es extremadamente resistente, soportando hasta -25 °C, e incluso -30 °C. Una planta sin mantenimiento, generalmente sin enfermedades ni insectos, ¡realmente una joya vegetal para jardineros principiantes!

Los symphoricarpos son conocidos por su robustez y sus hermosas fructificaciones invernales. Este será apreciado por su fácil cultivo a la sombra, su carácter campestre y su fructificación blanca muy decorativa en días grises. Formará una hermosa cobertura vegetal del suelo en un jardín que deja espacio a la naturaleza. Muchos otros arbustos caducos o perennes, de flores o bayas, se combinarán con él como las espireas, especialmente la muy bonita Spiraea cinerea Grefsheim con ramas flexibles cubiertas de flores blancas en primavera. El Cornus sanguinea Magic Flame, con colores otoñales flamígeros, el Lonicera tatarica Hack's Red, madreselva arbustiva de flores rojo violáceo, el Evónimo alado con ricas coloraciones otoñales y una cantidad de rosales botánicos, espino albar o agracejos se combinarán perfectamente con nuestro Symphoricarpos para crear una escena natural en el jardín.