Stachyurus salicifolius

El Stachyurus salicifolius es un arbusto persistente chino de suelo ácido, muy rústico, a la vez elegante, original y poco conocido. Ofrece un porte esbelto, ramas jóvenes rojas, un hermoso follaje que recuerda al del sauce, y una abundante floración en largos racimos colgantes de color crema a amarillo pálido, tan bienvenida al salir del invierno. Es magnífico cuando crece libremente, pero sus largos tallos permiten palisarse a lo largo de un muro o una pequeña valla, por ejemplo.

El Stachyurus salicifolius pertenece a la familia de las Stachyuraceae, que agrupa solo 6 especies. Raro en cultivo, es originario de las provincias chinas de Guangdong, Guizhou, Sichuan y del noreste de Yunnan. Es un arbusto de porte muy flexible, aireado y ligeramente extendido. Su crecimiento es bastante rápido, alcanzará aproximadamente 2 m de altura y 1.70 m de ancho en su madurez. El follaje es persistente, compuesto por hojas largas de 10 a 15 cm, muy estrechas, terminadas en una punta afilada, con el borde dentado. Nacen de color naranja, se vuelven verde brillante en verano y en invierno, mezclándose con las hojas juveniles rosadas. Su floración es temprana y abundante, entre marzo y abril, aparece en la madera roja, en forma de botones rojizos que se abren en pequeñas campanas de color blanco crema a amarillo pálido, agrupadas en racimos colgantes de 10-15 cm de largo. Muestra tallos finos, graciosamente arqueados, de un hermoso rojo purpúreo cuando son jóvenes.

El Stachyurus salicifolius se utiliza poco en los jardines, incluso en nuestras regiones con suelos no calcáreos, donde reinan los rododendros, hortensias, céanothes u otros camelias. Aunque discreto, es de una elegancia indiscutible y muy ornamental durante todo el año. Su generosa floración temprana y su apariencia cambiante ofrecen un espectáculo siempre renovado. Se puede utilizar de forma aislada, en grupos de tres, o en macizos con plantas de tierra de brezo. Es una planta arquitectónica, cómoda en un jardín contemporáneo, japonés o incluso salvaje. Se destacará en un tapiz de brezos rojos (Erica carnea, Erica darleyensis) y de Andromeda glaucophylla, en compañía de rododendros enanos y loropetalums.