Lila Madame Lemoine - Syringa vulgaris

El Syringa vulgaris 'Madame Lemoine' es una antigua variedad de Lila creada en Francia en 1890 por Victor Lemoine. Robusto, este gran arbusto con aspecto de pequeño árbol se llena a finales de primavera de grandes panículas espumosas de flores dobles y blancas, de donde emana un ligero perfume dulce con un fondo de almendra amarga. Pertenece a esos lilas llamados 'comunes' pero sin embargo fastuosos, inigualables e insuperables por su prodigalidad, frescura y la claridad de su fragancia. También es de aquellos que producen a sus pies numerosos retoños, tan fáciles de trasladar de un jardín a otro.

El Syringa vulgaris 'Madame Lemoine' es un arbusto de la familia de las oleáceas, al igual que todos los lilas híbridos hortícolas obtenidos a finales del siglo XIX. A menudo se olvida que su antepasado, el lila común, también conocido como Lila de Europa, es nativo del sudeste de Europa y del oeste de Asia, más específicamente de la península de los Balcanes, y que llegó a Europa occidental a finales del Renacimiento. En la naturaleza, esta planta indomable con flores azul-violáceo-púrpura muy perfumadas coloniza las colinas pedregosas y desafía los inviernos fríos.

La variedad 'Madame Lemoine' fue premiada en Inglaterra por la Real Sociedad Hortícola por sus cualidades ornamentales y su facilidad de cultivo. Con los años, este lila forma un pequeño árbol de porte erguido y redondeado, con una altura de 4 m y una envergadura de 2,50 m, en promedio. Se desarrolla espontáneamente en un arbusto compuesto por varios tallos, como el serbal con el que no se debe confundir. Su cepa emite retoños que a veces es necesario arrancar para conservar su bello aspecto de pequeño árbol. Sus hojas, triangulares y cordiformes, de 4 a 12 cm de largo y 3 a 8 cm de ancho, aparecen en primavera, de un verde medio y acabado satinado. La floración tiene lugar en mayo, más o menos temprano según el clima. En los extremos de las ramas de un año aparecen, en pareja, racimos compuestos, llamados tirso, de 15 a 18 cm de longitud. Los capullos florales de color crema se abren en flores blancas, dobles, el conjunto de la inflorescencia, encantador, mezclando estos dos colores pastel. El perfume de las flores es bastante moderado.

La fuerza que emana de la silueta envejecida de un lila, arraigada en múltiples troncos, así como la generosidad de la floración, a veces merecen un lugar destacado, aislado, en un pequeño jardín. Rodeado de un parterre de rosales cubresuelos y de nepetas, en un pequeño espacio dedicado exclusivamente a él, este modesto ejemplar se convertirá en un arbusto grandioso, cubierto de gloria en el corazón de la primavera. De cultivo fácil en climas frescos y relativamente húmedos, incluso en montañas medias, el Lila común 'Madame Lemoine' se desarrolla bien en suelos comunes, frescos, preferiblemente calcáreos pero drenantes. Empléelo, mezclado con otras variedades rosadas, moradas o rojas, en abundancia, en grandes setos floridos, junto a rosales de flores simples, serbales, aligustres, espino de fuego 'Paul's Scarlet', Cotinus o grandes buddleias (B. alternifolia). Un seto de lilas, cerezos ornamentales, ciruelos de flor y manzanos ornamentales, plantado en lo alto de una gran avenida empotrada, es un verdadero encantamiento en primavera.