Viburnum lantana Mohican - Morrionera

Viburnum lantana 'Mohican' es simplemente una forma compacta de nuestra morrionera indígena, por lo tanto mejor adaptada a espacios pequeños. Esta variedad posee todas las bellas cualidades de su hermana mayor, apreciada en entornos rurales. Reconocible por sus brotes jóvenes lanosos, esta morrionera es un arbusto caduco de tamaño mediano, bien tupido, vestido de un follaje que se enciende en otoño. Las cabezas redondas de flores blanco-crema se abren generosamente en primavera con un agradable perfume, luego dan paso a una fructificación ornamental. A veces considerada un poco apagada en comparación con sus primas asiáticas, esta morrionera posee en cambio un temperamento robusto, una excelente adaptación a nuestros climas y una gran tolerancia a nuestros suelos calizos. 

Originaria de Europa central y meridional, Asia occidental y África del Norte, Viburnum lantana recibe según nuestras regiones el nombre de  morrionera, viorne mancienne o incluso bonete de cura. Se trata de un arbusto caduco de sotobosques y matorrales claros, que crece a menudo en suelos calizos a altitudes inferiores a 1600 m. El cultivar 'Mohican' desarrolla un porte más compacto y dimensiones más modestas que la especie tipo, no superando los 2 m de altura por 2,25 m de envergadura. La floración de abril a junio es abundante, se presenta en la punta de las ramas de un año de edad. Los racimos redondeados y aplanados de 4 a 10 centímetros de diámetro están compuestos por flores blancas de 5 mm con estambres amarillos prominentes. Esta floración perfumada es seguida por una fructificación en racimos, bastante original, de la que se disfrutará de septiembre a diciembre. Los frutos son esféricos, miden 8 mm de diámetro y cambian sucesivamente del rosa al rojo y luego al negro al madurar. Atraen a los pájaros, que alegrarán los días más cortos y tristes del año. El follaje, caduco, verde grisáceo al brotar y luego más oscuro, destaca bien de las flores. Las grandes hojas colgantes, gruesas y rugosas, son ovales y finamente dentadas, con el envés cubierto de pelusa. Cada una mide hasta 10 cm de largo y 6 cm de ancho. Los colores de otoño, a menudo espléndidos, varían según los años: probablemente dependen de las condiciones climáticas y del tipo de suelo. Los jóvenes tallos de aspecto lanoso son flexibles y están cubiertos de pequeños pelos estrellados, con el tiempo adquieren un tono más gris.

Rústico incluso por debajo de -15°C, el Viburnum lantana 'Mohican' se adapta a muchas condiciones de cultivo, desde el norte hasta el sur de nuestro país. Se utiliza aislado, en setos libres, en macizos o en bosquetes. Plántelo en una zona de paso para disfrutar al máximo de su perfume (debajo de una ventana o al lado de una puerta, por ejemplo). Esta variedad, mejor adaptada a jardines de tamaño moderado, permite crear un ambiente rural muy agradable junto con otras plantas autóctonas como el níspero, el evónimo, el avellano, el espino negro y algunas vivaces del mismo tipo: viperinas, cardos, amapolas, gordolobos ...