Viburnum opulus Roseum

El Viburnum opulus 'Roseum' comúnmente conocido como Bola de nieve es un gran arbusto lleno de encanto y muy fácil de cultivar que tiene su lugar en todo tipo de jardines. La floración tiene lugar en el corazón de la primavera, en abundancia, haciendo que su vegetación se doble elegantemente. Sus inflorescencias en forma de bolas blancas, a veces teñidas de un tono rosado, han hecho el éxito de esta planta sin pretensiones. También se aprecia por sus magníficos colores de otoño.

El Viburnum opulus, a veces llamado Rosa de Gueldre, obier, o también albura según las regiones, es un arbusto caducifolio originario de Europa y el norte de África. Pertenece a la familia de las caprifoliáceas, al igual que la madreselva, por ejemplo. Comparte con ella una preferencia por los suelos húmedos, adentrándose incluso en los pantanos, a una altitud inferior a 1600 m. El cultivar 'Roseum', conocido desde el siglo XVI, se distingue por su floración más decorativa, en bolas esféricas. Este arbusto bien frondoso muestra un crecimiento rápido, alcanzando en promedio los 3.50 m de altura por 3 m de envergadura. Su foliaje es caduco en invierno. Cada hoja, de 8 a 12 cm de longitud, un poco peluda, está dividida en 3 a 5 lóbulos agudos con margen dentado. De color verde bastante claro, se tornará amarillo, naranja y rojo vino tinto al final de la temporada, antes de caer. La floración tiene lugar en mayo-junio, en forma de corimbos esféricos de 6 a 10 cm de diámetro; están compuestos, al igual que en las hortensias, por floretes estériles más grandes que rodean un disco central de floretes fértiles en forma de botones, aquí invisible. Esta floración es melífera y nectarífera. La fructificación es decorativa, tomando la forma de bayas redondas de un rojo brillante, de 1 cm de diámetro, muy apreciadas por las aves.

Totalmente rústico, el Bola de nieve es una planta poco exigente, en suelo fresco a húmedo. Se desarrolla en una ubicación soleada o de semisombra, y prospera en un suelo ordinario, incluso calcáreo y arcilloso. Se utiliza de forma aislada para atraer las miradas en los pequeños jardines, en setos o en macizos en jardines más grandes. En un seto, se puede asociar con una variedad de arbustos elegidos por su follaje otoñal (bonete de cura, evónimo alado, Cotinus, hortensia de hojas de roble, Physocarpus), su floración primaveral (seringats, deucias, lilas, manzano de Canadá), o incluso por su bonita fructificación (aronias, callicarpas, simforinas, Pseudocydonia sinensis...). Sus elegantes inflorescencias pueden formar parte de tus arreglos florales primaverales.