Yucca filamentosa Bright Edge - Aguja de Adán

El Yucca filamentosa Bright Edge es otra variedad muy brillante de Yucca filamentosa, con un follaje variegado original y atractivo durante todo el año. Muy resistente aunque de aspecto muy exótico, desarrolla una roseta basal de grandes hojas suculentas verdes completamente marginadas de amarillo y bordeadas de filamentos blanquecinos, menos afiladas que las de otras especies de Yucca. Su floración, generalmente en verano, alcanza más de 2m, en forma de gran tallo floral que lleva grandes campanillas blancas marfil. Será perfecto en una rocalla, en una ladera o en una maceta en la terraza, desde el norte hasta el sur de nuestro país.

El Yucca filamentosa es una planta de la familia de las  agaváceas originaria del noreste (Estado de Virginia) y sureste de Estados Unidos, extendida al oeste hasta Luisiana. Generalmente sin tronco, es una especie botánica que forma varios tallos que llevan rosetas de hojas largas y estrechas, afiladas en sus extremos. Su crecimiento, bastante lento al principio, alcanza una velocidad de crucero de 20 a 30 cm por año. La variedad Bright Edge desarrolla rosetas de aproximadamente 1m50 de altura, y hojas variegadas bordeadas de los filamentos característicos de la especie. Cada roseta cuenta con unas sesenta hojas largas de 80 a 90 cm, ásperas, bastante flexibles, pero terminadas en una pequeña espina afilada. Sus tallos florales aparecen a principios de verano, a veces más tarde o antes dependiendo del clima, en plantas de varios años de edad. Las flores, que recuerdan un poco a tulipanes por su tamaño y forma, de color blanco-crema, aparecen en un tallo floral verde y robusto y se organizan en una paniculada ramificada que puede alcanzar los 3m en condiciones óptimas. Están orientadas hacia abajo. La roseta muere después de la floración, dando lugar al nacimiento de otras pequeñas rosetas jóvenes al pie de la planta.

El Yucca filamentosa Bright Edge, rústico más allá de -15°C si recibe protección invernal y se planta en suelo drenado, es una planta exótica fácil de cuidar. Se sentirá a gusto en cualquier suelo correctamente drenado, incluso seco y pobre o en condiciones áridas. Se debe mantener alejado de áreas de paso y de niños pequeños debido a sus hojas puntiagudas. Esta planta es ideal para estructurar una gran rocalla, o para destacar en el centro de un lecho exótico. Se puede plantar de forma aislada o asociarla en una ladera árida con Puya caerulea, Agave americana, higueras de chumbera, Beschorneria, cactus columnares bastante rústicos (Cleistocactus strausii, Cylindropuntia imbricata) y Grevillea igualmente frugales. También se puede colocar en una maceta grande en la terraza, junto a un mimosa, o un Callistemon, eligiendo cuidadosamente un lugar protegido, a pleno sol.

Los pétalos de las flores son comestibles; se pueden servir como guarnición o preparar en buñuelos. El tallo floral, antes de la aparición de las flores, también se puede consumir, cocido, como un espárrago.