Yucca recurvifolia Bright Star

El Yucca de hojas curvadas Yucca recurvifolia es una planta rizomatosa de la familia de las  agaváceas. Considerado por algunos especialistas como una subespecie del famoso Yucca gloriosa, este yucca es originario del sureste de Estados Unidos, más precisamente del Sur de Alabama, Georgia y noreste de Florida. Resiste a temperaturas muy bajas (-18ºC a -20ºC en suelo seco) así como a la nieve, lo que lo convierte en un yucca adecuado para los climas de Europa occidental. Generalmente sin tronco, esta especie botánica forma varios tallos que llevan rosetas de hojas largas y estrechas, flexibles, ligeramente colgantes, con venas prominentes, afiladas en sus extremos terminados en una espina temible. Su crecimiento, bastante lento al principio, toma velocidad para alcanzar 15 a 25 cm por año.

La variedad Bright Star ('Walbristar') aparentemente es una mutación con follaje variegado de la especie tipo. La planta desarrolla rosetas de aproximadamente 60 cm de altura por 60 a 80 cm de envergadura, con hojas ampliamente margenadas de amarillo a crema sobre fondo verde-gris-azulado. Los tallos florales aparecen a principios de verano, a veces más tarde o más temprano según el clima, en ejemplares de varios años. Las flores nacen de bonitos botones rosados. Recuerdan un poco a los tulipanes por su tamaño (alcanzan 7 cm de diámetro) y por su forma. Aparecen en un tallo floral verde y robusto, son de color blanco-cremoso, dirigidas hacia abajo y organizadas en panícula ramificada.  La roseta muere después de la floración, pero se producen otras en abundancia. 'Bright Star' tiene un tronco corto, que se despeja con el tiempo, dándole a la planta una postura ligeramente arbórea.

El Yucca Bright Star, brillante, colorido, rústico hasta -15ºC en suelo poroso y fácil de cuidar, se sentirá cómodo en cualquier suelo correctamente drenado, incluso seco y pobre o en una situación árida. Se recomienda alejarlo un poco de los pasajes y de los niños pequeños, debido a sus hojas puntiagudas. Esta planta es ideal para estructurar una gran rocalla, o para ocupar con brillo el centro de un macizo exótico. Se puede plantar aislado o asociarlo en un talud árido con Puya caerulea, Agave americana, higuera de pala, gran helecho, cactus velas bastante rústicos (Cleistocactus strausii, Cylindropuntia imbricata) así como con las viboreras de Canarias igualmente frugales. También se puede instalar en una maceta muy grande en la terraza, justo al lado de un platanero, o de un Tetrapanax, eligiendo cuidadosamente un lugar resguardado, a pleno sol. Los pétalos de las flores son comestibles; se pueden servir como guarnición o preparar en buñuelos. El tallo floral, antes de la aparición de las flores, también se consume, cocido, como un espárrago.

En sus países  de origen, las flores de yucas son polinizadas únicamente por algunas especies de pequeñas mariposas primitivas que viven en simbiosis con ellas. Estas especies estando ausentes de nuestra fauna europea, nuestras yucas  nunca producen fruto (excepto el Yucca aloifolia).