Semiarundinaria makinoi - Bambú

El Semiarundinaria makinoi, denso, frondoso, persistente y que tolera perfectamente la poda es un bambú ideal para crear setos medianos, laberintos, pantallas cortavientos o pantallas de privacidad bien opacas y verdes durante todo el año. Cuando no se le da forma a modo de muro vegetal un tanto austero, también puede ser romántico, con su copa, muy frondosa, cayendo en penachos sobre cañas bastante finas que se irán coloreando de marrón púrpura con el tiempo. Esta especie, más o menos invasiva según el clima y el suelo, debe ser controlada en su expansión. Aparte de eso, es una planta sin exigencias que se desarrolla tanto al sol como a la sombra, en un suelo ordinario pero fresco.

Perteneciente a la familia de las poáceas (o gramíneas), el Semiarundinaria makinoi es un bambú japonés invasivo, de porte a la vez frondoso y vertical y con un crecimiento rápido y vigoroso. De 3 a 4 m de altura, forma amplias columnas de 2 m de ancho y se extiende lateralmente a través de sus rizomas superficiales bastante fáciles de controlar. En este bambú, los turiones o nuevas cañas emergen del suelo en mayo-junio. Desarrolla cañas bastante delgadas, muy rectas y perfectamente cilíndricas, de 2 a 3 cm de diámetro. Estas cañas verdes se elevan y llevan a lo largo de toda su longitud, insertas en nudos, ramas cortas.  Al envejecer, tienden a enrojecer al sol y a volverse ligeramente abultadas en las plantas maduras. El  follaje de este bambú es persistente hasta -15°C como mínimo. Es denso, flexible y compuesto por hojas bastante pequeñas y erectas. Son de color verde claro, brillantes, de forma lanceolada. Las vainas de las cañas son semipersistentes, permanecen adheridas a las cañas 3 meses antes de caer, creando un bello efecto de contrastes, entre el color de la vaina, el de las cañas y el de las hojas.  Las jóvenes brotes de este bambú son comestibles.

Este Bambú, por su densidad, follaje persistente y resistencia al viento, es ideal para realizar setos cuya altura y forma se pueden controlar fácilmente mediante la poda. Permite formar en cualquier exposición una magnífica cortina de vegetación, una pantalla para ocultar la vista o luchar eficazmente contra el viento y las miradas indiscretas. Recomendamos instalar una barrera anti-rizomas para limitar su expansión. Para una plantación en seto, es conveniente respetar una distancia de plantación, entre cada bambú, de 1 m a 1 m 50. Este Bambú también puede ser plantado en el jardín en grupo aislado, junto con otros bambús o árboles grandes, como un Árbol de caramelo, un Cornus florida, una Palmera de China, un Helecho arbóreo. Puede ser asociado con éxito a otras plantas asiáticas como Hierbas del Japón, Andrómedas, Sarcococcas, Distylium o Cryptomerias. Todas estas asociaciones crearán escenas tan exóticas como gráficas.