Fargesia papyrifera Blue Dragon - Bambú no invasivo

Originario de China y más específicamente de la región de Yunnan y perteneciente a la familia de las Poáceas, el Fargesia papyrifera muestra un porte erguido. Tiene cañas que tienen la particularidad de estar cubiertas, en estado juvenil, de un polvillo que les da un tono azulado. Su follaje está compuesto por hojas de tamaño mediano, de un hermoso verde mate. Su crecimiento es relativamente rápido, alcanza una altura de 4 a 6 metros en pocos años. Resistente, pero un poco menos que otros Fargesias, resiste hasta - 15 °C (no obstante, en caso de nevadas, asegúrese de sacudir sus cañas para liberarlas). Se le considera cespitoso, por lo que no es invasivo. La instalación de una barrera anti-rizoma es opcional.

Los bambúes no son plantas exigentes, prosperan en cualquier tipo de tierra de jardín. Sin embargo, su velocidad de crecimiento y su altura máxima estarán condicionadas por la calidad y la humedad del suelo. Idealmente, plántelos en un suelo ácido o neutro, ligero, fresco y bien drenado. En cuanto a la exposición, le recomendamos ubicar su Fargesia papyrifera a media sombra, protegido de los vientos fríos y secos.

Estrella de los jardines de inspiración asiática, el bambú se adapta a muchos estilos, desde los más modernos hasta los más tradicionales. Plantado en masa, permite crear rápidamente pequeños bosques muy exóticos, su aspecto gráfico aporta hermosas verticales a los jardines y terrazas modernas. Su rápido crecimiento lo convierte también en una excelente planta para gestionar las vistas en espacios sometidos a la promiscuidad.

La presencia del bambú es tal que se puede plantar aislado. En macizo, se combina con muchas plantas, le recomendamos asociarlo, en un jardín exótico y exuberante, con Hostas de follaje azulado como el Hosta Halcyon y el Actea de pedúnculos gruesos.

¿Sabías que? La floración de los bambúes es un verdadero misterio: irregular e impredecible, solo ocurre excepcionalmente. Tiene poco interés y, sobre todo, es de mal augurio porque anuncia su muerte. Pero, no se preocupe, es un fenómeno raro y algunas especies particularmente combativas logran, con el tiempo, regenerarse.