Fargesia murielae Ivory Ibis - Bambú no invasivo

El Fargesia murielae Ivory Ibis es un bambú no rastrero, utilizable en aislado, pero especialmente ideal para formar un seto denso y decorativo. En unos pocos años, su hermosa vegetación verde oscuro alcanzará una altura de 3,50 a 4 m, sin extenderse sin control. Demostrando una excelente resistencia al frío, cómodo en cualquier buen suelo de jardín, preferiblemente neutro a ácido, esta variedad se adapta a muchas regiones. No requiere la compra de una barrera antirrizoma (aunque hay que tener en cuenta que los macizos se ensanchan con los años mediante la emisión de nuevos brotes, pero que no aparecen a distancia como en los bambús rastreros).

El Fargesia murielae es una planta de la familia de las Poáceas, una especie de gramínea con tallos leñosos que se desarrolla a partir de una tocón rizomatoso no rastrero, calificado de cespitoso. En este tipo de bambús, los rizomas con entrenudos muy cortos se desarrollan lentamente en la periferia del tocón que se ensancha progresivamente, pero también se desarrollan hacia el interior del macizo que permanece siempre muy denso, sin despoblarse en el centro. Este bambú paraguas, también conocido como Sinarundinaria murielae, es originario de las montañas del centro de China, siendo uno de los bambús más rústicos (-26 °C). De hecho, ha sobrevivido en países de Europa del Este a inviernos muy duros.
Este cultivar 'Ivory Ibis' es una variedad hortícola reciente de la gama Well Born Bamboo Africa, obtenida por siembra y selección de los mejores sujetos. Proviene de China, en un valle de la provincia de Hubei tras una floración de bambús madres entre 1998 y 2000. Forma un macizo compacto en la base, abriéndose hacia arriba en forma de paraguas, alcanzando una altura de 3,5 a 4 m por unos 2 m de ancho. Los tallos de color verde oscuro son delgados y esbeltos, midiendo aproximadamente 2 cm de diámetro. Esta planta es apodada bambú marfil por nuestros vecinos alemanes, ya que los tallos tienen vainas de color claro, crema a marfil, lo que crea un magnífico contraste con los tallos oscuros. Las hojas, largas y estrechas, afiladas y puntiagudas en su extremo, también son bastante verdes oscuro, con un aspecto ligeramente brillante.
Este bambú crece en la mayoría de suelos, frescos a húmedos, pero no encharcados. Un suelo rico favorecerá su crecimiento, al igual que una exposición soleada a semisombra. También tolera la sombra, pero crecerá un poco menos. Es una variedad notablemente resistente, hasta -26°C sin problemas. Resistente a la poda, formará setos densos y hermosos, y eventualmente se puede plantar en maceta, limitando su altura con la tijera de podar.

El Fargesia murielae Ivory Ibis, muy denso en tallos y follaje, persistente y de crecimiento bastante rápido, es perfecto para crear un seto decorativo o protector. De hecho, resiste bien al viento, formando un cortinaje de vegetación perfectamente opaco. Planta gráfica por excelencia, el bambú paraguas embellecerá de manera elegante un jardín contemporáneo. También se puede plantar en segundo plano de una escena exótica, donde el Palmito elevado (Trachycarpus fortunei) lucirá con su estípite (falso tronco) fibroso y sus grandes palmas muy decorativas, evocadoras de tierras lejanas. El Tetrapanax papyrifera 'Rex' y sus hojas palmadas inmensas y con un corte original también le darán un estilo muy característico a tu parterre. Y para completar la escena, nada como una Bananera para dar un aire tropical al parterre. El Musa basjoo, muy resistente al frío, se encargará con estilo, con sus hojas típicas, inmensas, que pueden superar los 2 m de longitud...