Fargesia murielae Simba - Bambú no invasivo

El Fargesia murielae Simba es una variedad de bambú paraguas interesante por su desarrollo moderado y la textura a la vez densa y fina de su vegetación, muy elegante. Versátil, esta variedad no invasiva se adapta tanto a la creación de un seto perenne que prescinde de poda como a la ornamentación de un macizo. Y su bonito porte en forma de fuente lucirá maravillosamente en un grupo aislado. Resistente al frío, cómoda en cualquier buena tierra de jardín preferiblemente neutra a ácida, esta planta se adapta a numerosas regiones. No requiere la compra de una barrera anti-rizoma.

El Fargesia murielae es una planta de la familia de las poáceas, una especie de gramínea con tallos leñosos que se desarrolla a partir de un tocón rizomatoso no invasivo, calificado de cespitoso. En este tipo de bambúes, los rizomas con nudos muy cortos se desarrollan lentamente en la periferia del tocón que se ensancha progresivamente, pero también se desarrollan hacia el interior de la mata que así permanece siempre muy densa, sin despoblarse en el centro. Este bambú paraguas, también conocido como Sinarundinaria murielae, es originario de las montañas del centro de China, siendo uno de los bambúes más rústicos. Ha sobrevivido en países del este de Europa a inviernos muy duros.

El cultivar 'Simba' es uno de los más bajos de la especie murielae, no supera los 2 m de altura. Su crecimiento es bastante lento, forma un grupo compacto en la base, abriéndose hacia arriba, doblando suavemente bajo el peso del follaje. Con el tiempo, la planta se extenderá en 1 m en el suelo. Los tallos o chaumes son tallos delgados, de menos de 1 cm de diámetro, flexibles pero sólidos, de color verde y cubiertos de polvillo cuando son jóvenes. Con el paso de los meses, adquieren una coloración más beige. El follaje presente en los tallos es más o menos persistente en invierno y distribuido en casi toda su altura. Abundantes, las hojas son más finas que las de otras variedades. Son lanceoladas y afiladas en su extremo, de un verde claro y brillante.

El Fargesia murielae Simba, muy denso en tallos y follaje, persistente en invierno, permite crear un cortavientos, un filtro de ruido o un seto medianero. También tendrá un gran efecto en grupo aislado o integrado en un macizo de arbustos, o incluso en una gran maceta o un contenedor en el balcón o la terraza. Para animar y dar vida a su follaje en verano, por ejemplo, se puede asociar con una clemátide del tipo viticella de flores rojas (Dalia catalina, purpurea Plena Elegans, Avant Garde) cuyas pequeñas hojas se integrarán de forma muy natural en la vegetación del bambú Panda. Las grandes gramíneas, los cannas gigantes y los grandes dalias (Dalia catalina) también serán buenos compañeros para este robusto bambú.