Phyllostachys aurea Holochrysa - Bambú dorado

El Phyllostachys aurea Holochrysa es el verdadero bambú dorado, aquel cuyas cañas son de un oro brillante. Sus brotes jóvenes son verdes, pero se vuelven amarillos gradualmente independientemente de la exposición que reciba la planta. Se trata de una variedad moderadamente invasiva, de tamaño mediano, cuya robustez y adaptabilidad la han llevado a casi todos los jardines del mundo. Sus cañas sólidas adquieren con la edad un hermoso tono anaranjado, y sostienen sin debilidad un follaje muy denso formando como una cabellera de un verde brillante durante todo el año. Muy resistente al frío, realmente poco exigente, puede constituir una pantalla a la vez muy ornamental y eficaz. Excelente en setos persistentes o en el fondo de macizos, se adapta también perfectamente al cultivo en macetas o en contenedores.

Originario de China y Japón, el Phyllostachys aurea pertenece a la familia de las poáceas. Introducida en Francia en los años 80, la forma Holochrysa, a veces denominada Phyllostachys bambusoides 'All gold', fue seleccionada por sus tallos fuertemente coloreados de amarillo. Se trata de un bambú que forma matas muy densas, compuestas por numerosos tallos muy cercanos unos a otros. Posee rizomas superficiales e invasivos, capaces de colonizar amplios espacios con el tiempo. La planta produce cañas muy rectas y resistentes que pueden alcanzar los 5 cm de diámetro y 6 a 10 m de altura bajo nuestros climas. Algunos de estos tallos se caracterizan por nudos apilados y comprimidos en la base. Estas excrecencias internodales se llaman "escamas de tortuga". El color de las cañas evoluciona del verde brillante al amarillo dorado, luego al anaranjado con la edad. Las hojas persistentes de un verde claro y brillante, estrechas, lanceoladas, de 17 cm de largo, están agrupadas en densas matas casi a lo largo de las cañas.

El Phyllostachys aurea Holochrysa se planta a menudo de forma aislada, en grupos o en setos libres. En un jardín de estilo contemporáneo, se combina con algunas palmeras y con las grandes gramíneas ornamentales como los pennisetums, deschampsias o miscanthus. Sus brotes jóvenes son comestibles, y sus cañas, cuya resistencia se compara con la del acero, a menudo son utilizadas como tutores o para la construcción de pérgolas y cercas. También se adapta muy bien al cultivo en grandes macetas, en la terraza.

Consejo: Limite la proliferación de los rizomas invasivos de este bambú instalando desde la plantación "barreras anti-rizomas", especie de placas de resina plantadas en vertical en la tierra.