Metasequoia glyptostroboides Chubby - Metasecuoya

El Metasequoia glyptostroboides Chubby, mucho menos vigoroso que la especie tipo y más denso en follaje, está bien adaptado a los jardines de tamaño modesto. Este conífera forma un cono muy regular, particularmente ramificado, vestido de un fino follaje de helecho que cambia de color a lo largo de las estaciones: sus jóvenes brotes de un verde azulado se tornan a verde-amarillo muy fresco en verano, luego esta vegetación se tiñe de rosa-violeta a amarillo, antes de caer en otoño. 'Chubby' no carece de atractivo en invierno, cuando expone su corteza agrietada de un rojo-marrón. Ofrézcale un lugar destacado, mucha luz y un suelo fresco. 

El Metasequoia glyptostroboides, primo del Sequoiadendron, es un gran conífera de la familia de las taxodiáceas o de las cupresáceas según las clasificaciones. Es originario de China, más precisamente del oeste de la provincia de Sichuan, donde fue descubierto en 1941. Se trata de la única especie sobreviviente de un género muy antiguo, cuyo origen se remonta a una época geológica llamada cretácico, concomitante con la desaparición de los dinosaurios terrestres y el comienzo de una era de glaciación. Su nombre de especie, glyptostroboides, hace referencia a los frutos en forma de cono (los estróbilos) muy similares a los frutos de los cipreses. En su entorno natural, alcanzará en buenas condiciones una altura de 40 m con una envergadura de 10 m, y desarrollará un porte cónico y erguido, a veces casi columnar. Esta especie muestra un crecimiento muy rápido en suelo fresco, aprecia los climas templados así como los suelos pantanosos, no calcáreos.

El cultivar Chubby tiene su origen en un 'escobón de brujas' descubierto en la vegetación de un metasecuoya clásico. Este fenómeno natural, bastante común, es el resultado de una enfermedad inducida por virus, hongos o bacterias. Se manifiesta por una aglomeración de ramas y ramillas enanas.'Chubby' es de tamaño modesto, muestra un crecimiento lento y desarrolla ramas muy ramificadas, cortas y gruesas, que confieren a su vegetación un aspecto rechoncho y regordete. Este pequeño árbol forma una pirámide muy regular, alcanza en última instancia aproximadamente 3.50 m de altura por 2.50 m de envergadura a nivel del suelo. Desarrolla un tronco estriado en la base, cubierto de una corteza agrietada de color marrón-rojizo. Sus ramas están dispuestas de forma opuesta y se ramifican en cortas ramas leñosas que a su vez llevan ramillas cortas y caducas. Las hojas, dispuestas en dos hileras opuestas a lo largo de un eje común y en un mismo plano, son lineales, de 8 a 15 cm de largo y 1 a 2 mm de ancho. Son flexibles, aplanadas, de color verde azulado en primavera. Se vuelven verde lima y luego verde fresco en verano, luego adquieren diferentes tonos de marrón óxido, rosa viejo y cobre antes de caer.  La floración tiene lugar en individuos mayores. Las inflorescencias son conos globulares, escamosos y pedunculados, que miden de 2 a 3 cm de diámetro.

El Metasequoia glyptostroboides Chubby  constituirá un sujeto excepcional si se reúnen las condiciones. Será el orgullo del jardinero que lo haya plantado, sin duda sobrevivirá a él, integrándose plenamente en la historia de una familia y de un jardín. Se planta de manera aislada como punto focal, especialmente en el borde de una charca natural donde se sentirá muy a gusto. No requiere o poco mantenimiento después de los primeros años, y se combina bien con otros coníferas de follaje otoñal como el Lárice, algunos tuyas, o el Ciprés calvo. Las verdaderas cualidades gráficas de las coníferas se imponen naturalmente en el diseño de un jardín contemporáneo, que prefiere el esteticismo de las formas, siluetas y texturas a la danza de las floraciones. Este, aunque se desnuda en invierno, no pierde nada de su majestuosidad gracias a su hermosa estructura y a su tronco con formas tortuosas en los individuos mayores,