Cedro del Himalaya - Cedrus deodara Aurea

El Cedrus deodara ‘Aurea’, más conocido como cedro del Himalaya dorado, se distingue de la especie por su crecimiento más moderado y lento, así como por su follaje primaveral luminoso. Presenta un hermoso porte piramidal y ramas escalonadas con las puntas ligeramente lloronas. Ideal para jardines de tamaño mediano donde se convertirá en unos años en una de las plantas estrella. 

El Cedrus deodara pertenece a la familia de las pináceas. Es originario de los bosques de altitud templada (entre 1500 y 3000 m de altitud), que cubren las laderas meridionales del Himalaya. Su área de distribución va desde Afganistán hasta el Tíbet, India, Nepal y Pakistán. El cultivar ‘Aurea’ fue seleccionado en 1866 por J. Nelson. En nuestros climas, alcanza una altura de 8 m con un ancho de 6 m en promedio. Su crecimiento es más lento que en la especie. Su porte es generalmente piramidal y denso. Desarrolla un tronco muy vertical, cubierto de una corteza grisácea, oscura, agrietada en grandes escamas irregulares. Sus ramas, llevadas casi horizontalmente, tienen ramas secundarias colgantes. Los brotes terminales también colgantes le confieren un aspecto ligeramente llorón. La cima de este cedro no se aplana con los años. Sus agujas están agrupadas en racimos. De 3 a 5 cm de longitud, son flexibles y de color amarillo dorado al brotar, volviéndose verde claro. Conos femeninos y masculinos coexisten en el mismo individuo. Miden de 7 a 12 cm de longitud por 5 a 9 cm de ancho. Están compuestos por escamas finas, cada una albergando una semilla prolongada por una ala. Estas grandes semillas germinarán muy fácilmente después del invierno y el paso del frío.

El Cedrus deodara ‘Aurea’ es un conífero majestuoso, que preferiblemente se plantará en aislamiento para disfrutar de su hermosa silueta. También se puede, si el espacio lo permite, plantar varios pies a lo largo de un camino. Este recorrido tomará entonces una dimensión completamente diferente y un estilo a la vez original y romántico. Espacie suficientemente los árboles para que no se molesten más tarde. El cedro del Himalaya, de manera bastante sorprendente, también se presta muy bien al cultivo en maceta. El cultivar ‘Aurea’, debido a su follaje más claro, apreciará una exposición semisombreada en regiones con veranos más cálidos.