Juniperus communis Pyramidalis - Enebro común

El  Juniperus communis 'Pyramidalis' es una variedad de enebro común muy decorativa. Este hermoso conífero adopta espontáneamente una porte piramidal bastante fusiforme de un aspecto muy gráfico. Su follaje persistente luce un bello tono gris plateado durante todo el año. Muy adaptable al suelo, disfrutando del sol y tolerando bien la media sombra, muy rústico, es una planta fácil de cultivar en el jardín. Su porte arquitectónico destacará en plantación aislada, en grupo o en alineación, pero también podrá integrarse fácilmente en segundo plano en un macizo. Su arquitectura geométrica muy marcada lo convierte en un sujeto de elección para los jardines contemporáneos.

El Juniperus communis es un conífero persistente y espinoso perteneciente a la familia de las Cupresáceas, que agrupa especies cercanas muy conocidas como los Cipreses, los Tuyas y los Chamaecyparis. Es originario del norte de Europa, América del Norte y Asia Menor. En su entorno natural, presenta un porte bastante variable, cónico o extendido, pudiendo alcanzar 6 m de altura y 3 a 4,50 m de envergadura. Esta especie aprecia los suelos pobres, arenosos y/o calcáreos y no teme las condiciones áridas.
El enebro 'Pyramidalis', derivado de esta especie, es como su nombre indica una forma piramidal. Este conífero adopta una forma fusiforme, ensanchada en la base y puntiaguda en la cima, cuyo aspecto muy regular puede ser acentuado aún más con una ligera poda anual con tijeras. Alcanza aproximadamente 4 m de altura por 1 m de ancho, formando una masa vegetal muy densa, realmente estética. Su follaje persistente adquiere un bello tono gris, plateado, decorativo durante todo el año.
El follaje está compuesto por pequeñas hojas puntiagudas, rígidas y punzantes, insertadas en ramas muy densas. La floración, insignificante, es seguida en otoño por frutos verdes que se tornan azul-negro. La gran adaptabilidad de este enebro le permite prosperar en la mayoría de los suelos.  Muy rústico (hasta -20 °C), es una planta fácil de cultivar y encontrará su lugar en la mayoría de los jardines. 

El enebro 'Pyramidalis' es un conífero elegante que adoptaremos sin reservas en el jardín por su porte arquitectónico y su densidad. Debido a su forma muy gráfica, lucirá maravillosamente aislado, en un talud, en una gran rocalla, o también plantado en grupo en número impar en un macizo, junto a coníferas más bajas o más altas, de porte redondeado o arbustivo, para crear juegos de volúmenes y colores atractivos durante todo el año.
Está en perfecta armonía con un jardín de estilo contemporáneo, donde su porte estético será bien valorado. Se asociará con placer a otros coníferas buscando crear contrastes de formas y colores, como con el Tejo 'Summergold' de porte extendido y con jóvenes brotes dorados.
De una forma naturalmente casi perfecta, que podrá ser aún más embellecida con un ligero retoque de tijera, es un candidato ideal para una escena de topiarios, junto a un acebo crenulado 'Golden Gem' de follaje fino y persistente como el de un boj, cuyo color amarillo contrastará con el follaje de este Enebro. Los follajes morados también se combinarán felizmente con el gris plateado de este conífera, como el del avellano 'Rode Zellernoot' o del saúco 'Black Lace'.