Juniperus conferta All Gold - Enebro

El Juniperus conferta 'All Gold' es un enebro de mar de porte rastrero y extendido, que con el tiempo forma un hermoso tapiz con ramas flexibles, cubierto de un magnífico follaje realmente dorado, que adquiere con el frío invernal un ligero tono bronce a amarillo anaranjado. Este conífero de crecimiento lento es muy resistente en un suelo muy drenado. Es un excelente cubresuelos para decorar un gran talud, una rocalla o una maceta en la orilla del mar, ya que se adapta perfectamente a la sequía y a la brisa marina. Sin embargo,  se adapta muy bien a muchos climas, muy alejados de las costas. Aprecia pleno sol en cualquier suelo ligero, no demasiado calcáreo, incluso pobre. 

El Juniperus conferta, llamado por los angloparlantes "enebro de costa", es un conífero persistente y rastrero perteneciente a la familia de las cupresáceas. Es originario de algunas regiones dunares de Japón y de la isla de Sajalín en Rusia. En su entorno natural, es una planta densa de 25 a 45 cm de altura que se propaga rastreramente, sus ramas ramificadas se extienden lentamente para formar un arbusto bajo de 2.20 m de envergadura. Esta especie aprecia los climas costeros, los suelos pobres, ligeros, arenosos y/o ligeramente ácidos, pero se "despluma" en condiciones áridas.

El enebro 'All Gold', derivado de esta especie, es una variación del Juniperus conferta 'Blue Pacific', descubierto en Melbourne. En 10 años forma un arbusto rastrero, de porte muy extendido, que mide 30 cm de altura para  una envergadura de 1 m 50. Crece muy lentamente cuando es joven, luego su crecimiento se acelera un poco con la edad. Las ramas extendidas primero son erectas, luego arqueadas, lo que confiere un aspecto muy flexible al follaje. Se enraízan fácilmente al contacto con el suelo, lo que le permite  cubrir eventualmente áreas importantes. Su follaje plumoso está compuesto por dos tipos de hojas; las juveniles tienen apariencia de escamas mientras que las hojas adultas son acículas. Sus pequeñas hojas juveniles, muy juntas, desprenden al frotar un olor resinoso y aromático. En primavera, los jóvenes brotes dorados emergen de un follaje verde claro, para adquirir gradualmente magníficos reflejos amarillo anaranjados a bronce en invierno. Los enebros tienen un sistema radicular superficial que los hace frágiles ante la trasplantación, los vientos fuertes y difíciles de asociar con plantas vivaces.

El enebro rastrero 'All Gold' es un conífero con  un follaje realmente solar, de gran frugalidad, que conquista el espacio en las zonas más difíciles del jardín siempre que estén soleadas. Se adoptará sin reservas en  un jardín en la orilla del mar, en un gran talud, sobre un muro o murete o cerca de una piscina, ya que se integra bien con las líneas geométricas y las estructuras de mampostería. También se adapta muy bien al cultivo en maceta. Su follaje dorado se combina bien con las flores azules de lavanda de mar, Ceratostigma plumbaginoides o Teucrium chamaedrys que aprecian las mismas condiciones. Las verdaderas cualidades gráficas de los coníferos se imponen naturalmente en el diseño de un jardín contemporáneo, que prefiere el esteticismo de las formas, las siluetas y las texturas a la danza de las floraciones. Estas plantas con una permanencia tranquilizadora estructuran de manera duradera un macizo, marcan los senderos, bordean la terraza, sustituyendo fácilmente la presencia fuerte del boj recortado o del acebo. Se asocian bien con las gramíneas despeinadas con un temperamento muy complementario. Todo es jugar con los volúmenes y los colores.