Picea breweriana

Picea breweriana, el Abeto de Brewer, apodado Abeto llorón de Oregón, es un hermoso conífero nativo del oeste de América del Norte, que se ha vuelto raro en sus tierras de origen. Es un árbol de tamaño mediano a grande, con porte piramidal regular, y follaje de un verde azulado oscuro. Sus ramas principales son lloronas en ejemplares mayores, y su magnífica ramificación forma largas crines. De crecimiento lento en su etapa juvenil, este abeto se convierte con el tiempo en un ejemplar muy hermoso para ornamentar parques y grandes jardines. Está muy bien adaptado a la montaña media y a la nieve.

El Abeto de Brewer crece de forma espontánea en las laderas secas y pedregosas de las Montañas Siskyou, en el suroeste de Oregón y noroeste de California, entre 1000 y 2500 m de altitud, nevadas en invierno. Se encuentra en una amplia gama de suelos (ácidos a básicos), pero siempre bien drenados. Esta especie en peligro de extinción está en la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Es un conífero persistente muy rústico perteneciente a la familia de las pináceas. En su entorno natural, crece lentamente, presenta un porte cónico elegante y regular, con ramas principales primero horizontales y luego cayendo bellamente en los ejemplares viejos. Este árbol puede alcanzar entre 20 y 40 m de altura en la naturaleza, pero no supera los 15 m de altura por 5-6 m de envergadura en cultivo. Su crecimiento es de alrededor de 20 a 30 cm por año. Su tronco está cubierto de una corteza que se vuelve gris purpúrea y escamosa con el tiempo. Sus acículas, radiantes alrededor de las ramas marrón anaranjado, miden 2 a 2.5 cm de largo. Son de un verde oscuro brillante en el haz, su envés, aplanado, presenta 5 a 6 bandas blanquecinas. La vegetación está compuesta por algunas ramas principales escalonadas cuyos largos ramos llorones, que pueden alcanzar 2 m de longitud, caen en espesas franjas. Este hermoso follaje llorón solo aparece cuando este abeto alcanza 1.5 a 2 m de altura. Tiene entonces un promedio de 15 años. Los ejemplares maduros tienen conos cilíndricos que miden 8 a 10 cm de largo y 2 a 3 cm de diámetro.

El Abeto llorón de Oregón, por su porte de una verdadera elegancia y presencia, está destinado a ornamentar grandes terrenos. Prefiere climas de tipo montañoso, atmósferas algo húmedas, y teme los veranos calurosos. Este árbol se planta aislado. Combina bien con grandes piedras, líneas geométricas y estructuras de albañilería. Las verdaderas cualidades gráficas de los coníferas se imponen naturalmente en los jardines contemporáneos o los parques al estilo francés. Estas plantas con una permanencia tranquilizadora estructuran de manera duradera el jardín. Se asocian bien con las brezos o con plantas cubresuelos como la Alquemila del Cáucaso, los Bergenias, por ejemplo. También se puede plantar pequeños bulbos de primavera como los campanillas de invierno o los narcisos a sus pies.