Pino blanco japonés Adcock's Pyramid - Pinus parviflora

El Pinus parviflora Adcock's Pyramid es una selección en miniatura del Pino blanco japonés, que muestra un porte en moño en su juventud, luego más piramidal redondeado con el tiempo. Su vegetación puede describirse como compacta e irregular, compuesta por ramas retorcidas y agujas cortas ligeramente rizadas, de color verde azulado. Como todos los pinos japoneses, tolera muy bien la poda, permitiendo crear una escultura viva, casi eterna. Es una variedad ideal en macetas o en rocalla y especialmente adecuada para el arte del bonsái. Poco exigente, este pequeño conífero prefiere sin embargo el sol y los suelos drenados y tolera bastante bien la sequía.

El Pinus parviflora, también conocido como Pino blanco japonés o Pino de Weymouth, es una planta de la familia de las pináceas originaria de los bosques situados en altitudes entre 1300 y 1800 m, en las islas japonesas. En su entorno natural, esta especie supera los 20 m de altura y presenta un porte piramidal, a menudo tan ancho como alto, con una corona densa de forma cónica. Apreciado por su madera en Japón, esta elegante especie ha dado lugar a formas muy bellas, a menudo cultivadas como bonsáis.

Descubierta en Inglaterra en los años 60, la variedad 'Adcock's Pyramid', derivada de esta especie, se distingue por su tamaño muy reducido y su porte particular, sostenido por una estructura retorcida cubierta de una vegetación rizada e irregular, que se puede acentuar aún más mediante la poda en otoño. Su crecimiento es muy lento, de modo que a los 25 años, no superará 1 m a 1,20 m en todas las direcciones. Sus ramas son a veces horizontales, a veces retorcidas, con una corteza marrón-negra. Están cubiertas de agujas cortas y rizadas que miden de 4 a 6 cm de largo. Se agrupan en 5 y se disponen en densos manojos, principalmente en el extremo de las ramas. Su apariencia glauca a verde azulado se debe a la presencia de líneas azules y plateadas sobre un fondo verde. La corteza de este pequeño árbol se exfolia en placas escamosas con el tiempo.

El Pino de Weymouth 'Adcock's Pyramid' encontrará su lugar en todos los jardines, desde el norte hasta el sur de Francia, ya que sus orígenes japoneses no le impiden prosperar bajo climas muy diferentes. En espacios reducidos, lucirá aislado, especialmente si se le da forma mediante la poda. También animará con majestuosidad una rocalla o un macizo. Por supuesto, formará un sujeto magnífico que realzará el balcón o la terraza, y será maravilloso en un jardín japonés. Se combina bien con grandes piedras, las líneas geométricas de las piscinas y las estructuras de albañilería. Se puede asociar con gramíneas, complementarias, o con coníferas enanas de porte rastrero (Juniperus horizontalis Blue Chip), globulares (Picea abies Little Gem) o columnares (Juniperus communis 'Sentinel'). Las verdaderas cualidades gráficas de las coníferas se imponen naturalmente en el diseño de un jardín contemporáneo, que prefiere el esteticismo de las formas, las siluetas y las texturas a la danza de las floraciones. Estas plantas con una presencia duradera estructuran de forma duradera un macizo, marcan los pasillos, bordean la terraza, sustituyendo fácilmente la presencia fuerte del boj recortado o del acebo. Todo consiste en jugar con los volúmenes y los colores.