Pino silvestre - Pinus sylvestris

El Pino silvestre, en latín Pinus sylvestris , puede ser el pino más resistente, sólido y hermoso de Europa. Este gran conífero de porte elegante, bastante variable, es apreciado por su interminable tronco cubierto de una corteza color salmón y la belleza de su follaje ligero, de un hermoso verde gris-azulado, capaz de perfumar el aire en tiempos cálidos. Este pino, también conocido como "pino de Auvernia", "pino de Ginebra", "pino rojo" o incluso "pino escocés", es una especie de luz perfectamente resistente, poco exigente en suelo drenado, y resistente a la sequía una vez establecido.  Su desarrollo importante en altura es adecuado para grandes jardines. 

El Pinus sylvestris es un conífero de la familia de las pináceas, ampliamente extendido por todo el norte de Europa y Asia Menor. Su área de distribución es excepcionalmente amplia, desde el sur de la península ibérica hasta las Tierras Altas escocesas, llegando hasta Manchuria, las montañas turcas y el extremo norte de Siberia. Lo que demuestra su extrema adaptabilidad a diversas condiciones de cultivo. Es una especie común en nuestras montañas francesas, especialmente en el piso montañoso seco. Es una especie de luz, adaptada a la sequía y a los fríos más intensos, tolerante a suelos pobres, pero temerosa de la caliza. Este árbol alcanza los 30-40 m de altura en su entorno natural, y generalmente presenta una copa redondeada en un largo tronco muy vertical. Pero dependiendo de su hábitat, este pino adopta una variedad de portes. Su vida útil es del orden de los 200 años.

En cultivo, el pino silvestre raramente supera los 25 m de altura con una envergadura de 7 a 10 m. Su crecimiento es bastante rápido. Durante su juventud, este árbol muestra un porte cónico bastante amplio. Con el tiempo, su porte se estrecha, revelando un tronco largo y desnudo cubierto de una corteza rojiza en la parte superior y una copa un poco clareada, generalmente cónica, en forma de cúpula.  Sus ramas, de color marrón grisáceo, están cubiertas de acículas suaves, puntiagudas, no pinchudas, de un verde un poco gris o azulado, de 4 a 7 cm de largo. Están agrupadas de dos en dos, engainadas en la base y dispuestas en espirales densas alrededor de las ramas. La corteza joven es finamente escamosa, de color marrón rojizo. Posteriormente adquiere un tono rosa salmón o naranja rojizo en las ramas y la parte alta del tronco de los ejemplares adultos. La base del tronco, en cambio, está cubierta por una corteza agrietada de color gris-marrón. Su potente raíz pivotante hace que la trasplantación de los ejemplares adultos sea un poco delicada. La floración tiene lugar en mayo-junio, en forma de flores masculinas en pequeños gatitos amarillos agrupados en la base de los brotes y pequeñas flores femeninas púrpuras situadas en la parte terminal de las ramas. Los frutos son conos ovoides de 3 a 5 cm de largo, marrones en la madurez. Maduran al cabo de 2 años.

El Pino silvestre encontrará su lugar en un gran jardín,aislado o para formar un fondo en el límite de la propiedad. Este conífero, que se adapta a situaciones desatendidas por muchos árboles, ofrece una sombra tamizada muy agradable y requiere muy poco mantenimiento. En tiempos cálidos, su follaje exhala un aroma balsámico y resinoso. Se adapta a suelos muy variados, con la excepción de suelos muy calcáreos o pesados y compactos. Los coníferos, con su permanencia tranquilizadora, se mezclan bien entre sí. Estructuran duraderamente un paisaje y son atractivos durante todo el año.

La madera del pino silvestre, conocida como "pino del Norte", fue ampliamente utilizada antiguamente por los carpinteros de la marina. Hoy en día se utiliza en carpintería, en la construcción y por la industria papelera.