Pinus heldreichii Malinkii - Pino de los Balcanes

El Pino de los Balcanes Malinkii es un Pino de los Balcanes de pequeño tamaño muy raro en cultivo que merece ser descubierto por su facilidad de cultivo y su adaptabilidad a una amplia gama de suelos y climas. Aunque no sea espectacular, este pequeño conífero forma lentamente una bonita pirámide de color verde esmeralda, decorativa incluso en invierno, que estructura con elegancia todos los pequeños espacios, desde la rocalla hasta la terraza y los macizos bien ordenados.

El Pinus heldreichii es una planta persistente de la familia de las Pináceas, originaria de las montañas del sureste de Europa, del suroeste de Bulgaria, de Bosnia-Herzegovina, pasando por Macedonia, hasta el norte de Grecia y el sur de Italia. Crece entre 900 y 2,500 m de altitud, alcanzando en su entorno 25 a 35 m de altura y formando un tronco de 2 m de diámetro. Campeona de longevidad, esta especie de porte cónico muy cuidado puede vivir más de 1000 años. 

La variedad 'Milinkii'' se distingue de la especie salvaje principalmente por su tamaño reducido y su vegetación mucho más densa. Su crecimiento es muy lento, de modo que al cabo de 10 años, forma una pirámide bastante ancha, que alcanzará aproximadamente 1.50 m de altura por 1 m de envergadura. Su tronco lleva ramas erectas, de las que parten ramas cubiertas de agujas finas y muy cortas, agrupadas de dos en dos, cuya base está envuelta en una vaina persistente. Están dispuestas en amplios pinceles. Los grandes brotes marrones que aparecen en septiembre en el extremo de las ramas, contrastan agradablemente con el follaje verde esmeralda. Los nuevos brotes de primavera son de un verde más claro, muy vivo.

El Pino de los Balcanes enano 'Malinkii' encontrará su lugar en todos los jardines, incluso de tamaño modesto, y proporcionará mucha satisfacción con el tiempo. Se planta en rocallas o en macizos, asociado con otros coníferos o arbustos. Este bonito conífero es ideal para decorar sin preocupaciones el balcón o la terraza durante muchos años. Luce maravillosamente en un jardín contemporáneo o a la francesa, y se combina bien con grandes piedras, líneas geométricas de piscinas y estructuras de albañilería. Se puede asociar con gramíneas, muy complementarias, con bambúes sagrados, o con coníferos enanos de porte rastrero (Juniperus horizontalis Blue Chip), globulares (Picea abies Little Gem), o colgantes (Juniperus communis 'Sentinel').