Palmera de Bismarck - Bismarkia nobilis

La Palmera de Bismarck, Bismarckia nobilis en latín, llamada localmente palmera de Bismarck, es sin duda uno de los más bellos palmeras de Madagascar. Su silueta es regular, su porte es imponente, y su follaje es espectacular : compuesto por hojas muy grandes en forma de abanico, sorprende por su color claro y azulado, casi metálico, que será aún más luminoso si la planta crece en condiciones cálidas y secas. Sensible al frío, generalmente se cultiva en maceta, donde no superará los 3 metros de altura. Esta magnífica palmera causará gran impacto en una terraza o un gran balcón. Requiere mucho sol y calor para prosperar, pero tolera bien la falta de agua una vez establecida.

El Bismarckia nobilis (sinónimo Medemia nobilis) pertenece a la familia de las arecáceas. Es endémico del centro y oeste de la isla de Madagascar, pero cultivado por sus cualidades ornamentales en muchas regiones tropicales o mediterráneas de todo el mundo. Es una especie que se desarrolla en zonas secas, sabanas o regiones semiáridas. En la naturaleza, los ejemplares muy antiguos pueden alcanzar los 25 m de altura con una corona de más de 7 m de envergadura, dimensiones que nunca alcanzará bajo nuestros climas, y mucho menos si se cultiva en maceta. Si bien se adapta bien a climas cálidos y secos, esta palmera solo soporta algunas heladas ligeras, alrededor de -2°C. Por esta razón, solo se puede cultivar en suelo abierto en jardines muy resguardados de la Costa Azul o los Pirineos orientales.

La palmera de Bismarck tiene un crecimiento lento en suelo seco, un poco más rápido en suelo mantenido fresco. Desarrolla un falso tronco (estípite) corto, único, de color verde-gris, que lleva los restos de las antiguas hojas secas. Estas hojas secas forman una especie de escamas. El follaje está dispuesto regularmente alrededor de este estípite, no ocupará más de 3m de envergadura. Las hojas, que pueden alcanzar o superar los 3 m de ancho en la naturaleza, son redondeadas y costapalmadas, es decir, los folíolos están dispuestos en abanico alrededor de un eje central. Son muy coriáceas y presentan un hermoso color gris-azul claro, debido a la presencia en su cara superior de una capa cerosa blanquecina. La cara inferior es ligeramente glauca. Cada una está dividida en 20 a 30 segmentos rígidos y lleva un pecíolo que alcanza de 1.80m a 2.40m de longitud, con algunas espinas y cubierto de una capa cerosa muy clara y escamas marrones.

Esta palmera es dioica, es decir, existen individuos masculinos, que solo llevan flores con estambres, y individuos femeninos que solo producen flores con pistilo. Las inflorescencias son colgantes, marrones, llenas de pequeñas flores amarillas. Después de la polinización por abejas o viento, en los pies femeninos se forman racimos de pequeños frutos ovoides de 3,5 cm de diámetro, de color marrón rojizo a negro oscuro, cada uno con una sola semilla. 

Muy apreciada como árbol de alineación en zonas costeras del sur de California, Florida y Arizona, Indonesia y Australia, esta Palmera azul de Madagascar también constituye una planta de terraza o patio absolutamente notable. Acepta bien el cultivo en una gran maceta, que se guardará en invierno en un lugar fresco, luminoso y aireado, protegido del frío. Colocado cerca de una entrada, o a ambos lados de una puerta, plantado aislado cerca de una piscina, será magnífico. Los amantes de las plantas gráficas y azules pueden plantar junto a ella el Palmeto enano, el Maguey ovatifolia, el Dasylirion wheeleri, el Yucca rigida, entre otras plantas suculentas espectaculares y bien adaptadas a condiciones secas.