Allium christophii - Ajo decorativo

El Allium christophii, también conocido como Ajo decorativo o Allium albopilosum, es una hermosa variedad de allium botánico. En mayo-junio, forma grandes umbelas esféricas aireadas compuestas por pequeñas flores violetas estrelladas con reflejos metálicos. Este ajo ornamental de crecimiento medio no superará los 60 cm de altura en flor. Fabuloso en composiciones de inspiración contemporánea o natural junto con las valerianas, cardos y gramíneas, este bulbo se desenvuelve bien en cualquier tipo de suelo siempre que esté bien drenado. Sus flores secas son extraordinarias en ramos secos o frescos.

El Allium christophii pertenece a la familia de las aliáceas (anteriormente liláceas), al igual que el puerro, las cebollas y el ajo de nuestros huertos. Es originario de las zonas montañosas del norte de Irán y el centro de Turquía. Esta planta posee un órgano de reserva carnoso que se multiplica formando bulbillos, y comparte con otros miembros de su familia un olor a cebolla o ajo fácilmente perceptible al aplastar su follaje.

De crecimiento rápido, alcanzará una altura de 50 a 60 cm en flor, y se extenderá por el suelo mediante la multiplicación de los bulbos. La floración tiene lugar en mayo-junio, en forma de umbelas amplias y ligeras de un violeta metálico, con un diámetro promedio de 20 cm. Cada umbela está compuesta por cientos de pequeñas flores estrelladas de 6 pétalos muy finos, sostenidas por pedicelos de tamaño variable, radiando todos desde un punto central. Después de la polinización por insectos libadores, producen cápsulas que permanecen decorativas durante mucho tiempo. El follaje está formado por 4 a 6 hojas basales, anchas, de un tono verde azulado, más o menos velludas. Amarillean y desaparecen al mismo tiempo que florece, adaptándose bien a las condiciones calurosas y secas del verano.

Utilice el Allium Ajo decorativo como punto focal en un macizo contemporáneo o campestre, especialmente en un jardín seco. Es en grupos grandes de al menos 10 a 15 bulbos donde expresará todo su potencial. En los jardines de las regiones septentrionales de nuestro país, cumple el mismo papel decorativo que las lirios africanos en los jardines del sur. Ya sea en un macizo con valerianas blancas, moradas, rosas o rojas, verbena de la Patagonia y artemisa blanca arbustiva, o en borduras, detrás de una fila de boj en bola o germandrinas bien recortadas, pero también a lo largo de un muro o un sendero, o en grupos aislados en medio de la consuelda media, ¡el efecto decorativo de esta planta está garantizado! También puede formar bonitas macetas que serán decorativas de primavera a otoño. Se utiliza también en ramos y para atenuar el olor a ajo de las flores, se puede agregar, por ejemplo, una gota de agua de Javel en el agua del jarrón o cambiarla con mucha regularidad.

El Allium se asocia muy bien con rosas y manzanilla en los macizos, o en el huerto donde aportará algunas floraciones agradables que a veces faltan entre las hortalizas... Tiene la facultad de repeler los pulgones y otros insectos perjudiciales. Plántelo entre las fresas para protegerlas de enfermedades fúngicas. Sin embargo, parece inhibir el crecimiento de leguminosas. Esta planta es una mala compañera para el heno y la esparceta, por ejemplo.