Allium giganteum - Allium gigante

El Ajo decorativo Allium giganteum destaca como un gigante en la familia de los ajos ornamentales, y es uno de los últimos en florecer a finales de primavera. Esta planta bulbosa levanta inflorescencias espectaculares, en masivas y densas bolas de color lila a malva claro. Capturan la mirada bajo el sol de junio, dominando los macizos de plantas perennes y marcando las rocallas con sus esferas de sorprendente diseño. El follaje verde grisáceo de este ajo, aromático, se seca después de la floración, cuando la planta entra en reposo. Sus flores son magníficas en los ramos frescos o secos. Colóquelo al sol, en cualquier suelo preferiblemente fresco pero bien drenado.

El Ajo decorativo Allium giganteum, es una planta bulbosa y vivaz de la familia de las Liliáceas o Aliáceas según las clasificaciones. Esta especie botánica, la más grande del género Allium, es originaria de Irán, Afganistán, Turquía, Turkmenistán, Tayikistán y Uzbekistán, hasta la ex Unión Soviética. En la naturaleza, prospera en lugares soleados y en suelos drenantes y ligeros, arenosos o limosos, ligeramente ácidos a calcáreos. Es bastante rústico en teoría en la zona 8 (-12°C en picos), e incluso más, pero no tolera suelos tanto húmedos como congelados. Tampoco le gustan los excesos de agua en un suelo pesado y arcilloso durante el reposo de su bulbo.

El ajo gigante desarrolla en primavera una roseta basal, compuesta de hojas verde grisáceas, lineales, de 35 cm de longitud y 5 a 10 cm de ancho, que desaparece en verano, mientras nacen en su centro, de mayo a julio según las regiones, tallos sólidos que llevarán las inflorescencias a 1,50 m  del suelo. Son umbelas perfectamente esféricas de aproximadamente 15 cm de diámetro, compuestas por una multitud de pequeñas flores en estrella con estambres prominentes. Su color varía de lila pálido a rosa púrpura intenso al florecer y son muy visitadas por las abejas. El follaje, que permite al bulbo reconstituir sus reservas para preparar la floración en la siguiente primavera, se seca y desaparece poco después. Todas las partes de la planta desprenden al ser aplastadas un característico olor a cebolla. Su bulbo mide entre 4 y 6 cm de diámetro.

Es el más tardío de los ajos ornamentales. Es fácil de cultivar siempre que el suelo que lo acoge sea suficientemente permeable para drenar rápidamente cualquier exceso de agua. Utilizado en macizos o bordes de senderos, también puede ser cultivado en macetas para disfrutar de su hermosa floración en un balcón o terraza. Adorne sus ramos florales con sus hojas o flores, o séquelas, ¡originalidad garantizada! Plante el Allium giganteum en grupos de 3 o 5 que intercalará entre sus plantas perennes o asícielo con boj recortado en bola para un efecto gráfico espectacular. Sus magníficas inflorescencias también se realzarán en un entorno de arbustos de follaje gris, como las Artemisa blanca por ejemplo.

Plantas compañeras : el Allium giganteum, si bien teme la competencia radicular, se lleva bien con la mayoría de las plantas, especialmente con rosales, zanahorias, remolacha y manzanilla, pero inhibe el crecimiento de leguminosas como el trébol, los lupinos u otros guisantes perennes o anuales. Algunos dicen que toda la planta repele insectos, así como topos.