Allium obliquum - Ajo decorativo

El Allium obliquum, también conocido como ajo oblicuo o ajo retorcido, es un ajo ornamental poco común, muy resistente, a la vez ornamental, medicinal y condimentario. Sus flores que aparecen en verano lucen un color amarillo-verde ácido extremadamente luminoso. Fácil de asociar en parterres románticos o de inspiración naturalista, esta planta bulbosa también encuentra su lugar en el huerto: sus hojas retorcidas tienen un sabor aliáceo pronunciado que perfuma todos los platos, crudos o cocidos. Como todos los ajos ornamentales, se instala al sol, en cualquier suelo bien drenado, preferiblemente calcáreo y seco en verano.

El Allium obliquum, de la familia de las Aliáceas o Liliáceas, es una especie botánica extendida desde Europa del Este hasta Siberia, en las regiones templadas de Asia y Oriente Medio. Esta planta bulbosa tiene un ciclo de crecimiento particular: su follaje se seca y desaparece durante el verano, una vez que el bulbo se ha recargado de reservas nutritivas. Emerge del suelo a finales de otoño o principios de invierno. Para resistir al frío húmedo, su bulbo debe estar enterrado profundamente en un suelo bien drenado.

El follaje del ajo oblicuo no supera los 40 cm de altura. Está compuesto por hojas estrechas, en forma de cinta, de 1 a 2 cm de ancho, claramente retorcidas, fuertemente aromáticas y de color verde grisáceo. La floración ocurre en verano, de junio a agosto según el clima. Un tallo floral cilíndrico de 60 a 70 cm de altura emerge entre las hojas. En su extremo se desarrolla una inflorescencia en umbela esférica de 4-5 cm de diámetro. Está compuesta por numerosas flores minúsculas de color amarillo-verde, que adquieren un aspecto velludo cuando se abren sobre un ramillete de estambres prominentes. Esta floración, nectarífera y melífera, es muy visitada por las abejas y mariposas.

El Allium obliquum se planta en rocallas, en grupos en parterres de flores o en maceta, pero siempre en suelos ligeros y bien drenados, incluso bastante pobres, arenosos, pedregosos, calcáreos, en una situación soleada y cálida. Una vez establecido, se naturaliza bien. Asócialo con tulipanes tardíos, lirios, rosales, o incluso con plantas vivaces como las alquemilas, salvias, geranios vivaces y Menta de gato para una decoración original.