Anemone coronaria St Brigid Mix

Llenas de vida, alegres y recibiendo la primavera con buen humor, estas Anémonas de Caen St Brigid Mix son una alegría para salir del invierno. Sus colores brillantes y variados: blanco, rosa, azul, rojo, lila son un remedio contra la melancolía. Sus flores con múltiples pétalos animan los macizos, borduras y rocallas e iluminan los espacios un poco sombreados. En pequeños ramos, también lucirán mucho en la casa.

La Anémona de Caen o Anémona de florista es una vivaz bulbosa bastante rústica: resiste a temperaturas que descienden por debajo de los -10°C. Sin embargo, un mantillo le permitirá protegerse. Originaria de la cuenca mediterránea, aún se encuentra allí de forma natural y prefiere por lo tanto suelos ligeros, bien drenados, pero ricos en humus y exposiciones soleadas. También acepta estar en una sombra parcial.

De su bulbo tuberoso emergen varios tallos flexibles que se elevan hasta 40/50 cm de altura y llevan en su extremo bonitas flores semi-dobles y dobles. Están compuestas por un corazón negro para las coloridas (verde para las flores blancas) rodeado de numerosos estambres. Todo ello está subrayado por varias filas de pétalos bastante finos y oblongos que le confieren un aspecto de medio pompón, más o menos aplanado y despeinado, de unos 5 cm de diámetro. El follaje es caduco y de color verde oscuro. Dispuesto en roseta en la base, profundamente dividido y sésil en los tallos, compone un bello marco para las flores en los ramos.

Ideales en jardines en miniatura, las Anémonas de Caen St Brigid Mix dinamizan todos los rincones con tonos intensos. Prolongan la floración después de los Narcisos Paperwhite y los Iphéions uniflorum White Star desde abril, en los climas más suaves. En espacios más grandes, se resguardan bajo la Espirea cinérea graciosa o el Forsitia blanco de Corea y se deslizan entre las Fritillarias Meleagris. Para disfrutar de su brillo, también puedes mantenerlas cerca en macetas en la terraza o cerca de las entradas.