Crocus tommasinianus

El Croco tommasinianus, también conocido como Croco de Thomas, es uno de los crocos botánicos más hermosos, pero también uno de los más fáciles de cultivar. Sus flores estrelladas están teñidas de lavanda a malva-violáceo, con estambres amarillo oro en el centro iluminando el conjunto. Desde finales del invierno, anuncian la primavera antes que los crocos híbridos holandeses. Es una planta que se naturaliza a menudo en céspedes o praderas, macizos y rocallas. También permite componer bonitas macetas efímeras. Se cultiva al sol o a media sombra, en cualquier suelo drenado, incluso pobre.

El Croco tommasinianus pertenece a la familia de las iridáceas, es originario de Europa central, específicamente de Hungría, Croacia, la antigua Yugoslavia y Bulgaria. Prolífico, forma colonias importantes en matas erguidas de 12 cm de altura, con un crecimiento rápido. La floración ocurre de febrero a marzo. Las plantas presentan delicadas flores, de 2 a 3,5 cm de longitud. Tienen forma de cáliz, se abren en estrella, en un tono malva más o menos intenso, con zonas más blancas en el interior de los pétalos, hasta la garganta. El corazón de la flor está lleno de estambres amarillos agrupados en un tubo, cuya base es blanca. Las flores se cierran por la noche y en mal tiempo para abrirse ampliamente al sol. El follaje es caduco, compuesto por finas hojas lineales gruesas, de un verde medio brillante, con una franja central blanco plateado. Los bulbos son en realidad cormos. Un cormo es, en morfología vegetal, un órgano de reserva subterráneo que tiene el aspecto de un bulbo, pero está formado por un tallo hinchado rodeado de escamas.

El Croco tommasinianus luce espléndido en una rocalla, cuando su floración emerge entre las piedras blanqueadas por el sol. También se desarrollará en el borde de un bosque con campanillas de invierno, en bordillos de setos, plantado en masa al pie de arbustos caducos (lilas, seringat, viornes) con anémonas blandas y ciclámenes coum o en medio del césped junto con aconitos de invierno,  campanillas de invierno o un tapiz de violetas, y por supuesto asociado con otros crocos de floración temprana. Este croco se presta bien para la plantación en macetas para exteriores. Cabe destacar que esta planta es apta para techos verdes.

Un consejo sobre los crocos: las raíces tienen la particularidad de contraerse como un resorte para permitir que la planta se establezca a la profundidad ideal para ella.