Crocus vitellinus

El Croco vitellinus es una especie botánica de cultivo bastante delicado buscada por los coleccionistas de bulbos raros. Desde finales del invierno, este croco produce flores de buen tamaño, con un aroma dulce y de color amarillo anaranjado a veces con reflejos bronceados en el reverso. De sus orígenes, ha conservado ciertas exigencias para prosperar: el bulbo necesita un invierno fresco seguido de un verano cálido y seco. Bien adaptado a las rocallas soleadas de las montañas mediterráneas, se cultiva preferiblemente en un invernadero alpino en otros climas.

El Croco vitellinus pertenece a la familia de las iridáceas. Su entorno natural corresponde a lugares rocosos o ligeramente arbustivos de Turquía, Siria y Líbano, donde crece hasta los 1400 m de altitud. En estas regiones, florece desde finales de enero o principios de febrero. En cultivo, la planta florece más temprano o más tarde, en febrero-marzo. Cada bulbo produce de 1 a 3 flores largas de 8-9 cm que emergen de la tierra. Las flores, en forma de copa alargada, se abren en estrella con 6 ramas. El exterior de los pétalos externos a menudo está moteado o con reflejos bronceados, mientras que el interior es de un naranja amarillento muy vivo. El centro de la flor está lleno de estambres y un estilo muy dividido, de color naranja vermellón. Las flores se cierran por la noche y en mal tiempo para abrirse ampliamente al sol. El follaje es caduco, se seca poco después de la floración. Está compuesto por 2 a 4 hojas lineales, bastante anchas para un croco (hasta 3 mm de ancho), de color verde oscuro con una zona central de color blanco plateado. Los 'bulbos' aquí son cormos cubiertos por una túnica membranosa con fibras paralelas. Un cormo es, en morfología vegetal, un órgano de reserva subterráneo que tiene el aspecto de un bulbo, pero formado por un tallo hinchado rodeado de escamas.

El Croco vitellinus no es el más fácil de aclimatar. Fuera de los climas favorables, es más adecuado cultivarlo en un invernadero alpino o en macetas que se protegerán de la humedad en verano. Al igual que otras especies botánicas, es insustituible en las rocallas y al pie de los arbustos, cuando su floración radiante surge como una hermosa sorpresa desde finales del invierno. Cuando el cultivo en tierra es posible, se plantará en masa al pie de árboles caducos con anémonas blandas y los cyclamenes de coum, y por supuesto asociado con otros crocus de floración temprana. También es una variedad bien adaptada a los jardines alpinos.

Un consejo sobre los crocos: las raíces tienen la particularidad de poder contraerse como un resorte, permitiendo que la planta se instale a la profundidad ideal para ella.