Fritillaria camschatcensis - Fritilaria de Kamchatka

La Fritillaria de Kamchatka o Fritilaria de Kamchatka, en latín Fritillaria camschatcensis, es una especie muy resistente al frío que nos llega desde el noreste de Asia y el noroeste de América del Norte. Esta planta bulbosa ofrece a finales de primavera un tallo floral adornado con flores sorprendentes, en forma de campanitas inclinadas de color púrpura-chocolate a menudo moteadas de amarillo pálido. Prefiriendo suelos algo húmedos y el humus de los claros del bosque, esta planta original aportará un toque exótico a una zona fresca y semisombreada del jardín.

La Fritillaria camschatcensis pertenece a la familia de las liliáceas. Su hábitat natural corresponde a los bordes de lagos, praderas, bosques claros, playas rocosas y orillas de ríos. Se encuentra desde las llanuras hasta las zonas subalpinas, no lejos de las costas. Es una planta herbácea vivaz por su bulbo cuya vegetación emerge del suelo en primavera. El bulbo posee varias escamas carnosas, un poco como el del ajo. El tallo, que alcanza en promedio 35-40 cm de altura en floración (a veces hasta 60 cm), lleva hojas lanceoladas, de color verde brillante, lustrosas, de hasta 10 cm de largo, dispuestas en verticilos, es decir, insertadas en ramilletes a intervalos regulares. La floración tiene lugar de mayo a julio. En la parte alta de este tallo aparecen botones florales de forma ovoide alargada, inclinados hacia el suelo. Se abren en campanitas con 6 pétalos de color marrón oscuro a casi negro en el exterior, revelando un interior de color púrpura-chocolate más o menos moteado y rayado de amarillo pálido. En el centro de la flor destacan estambres amarillos.  Las flores, polinizadas por las moscas, desprenden un olor curioso que puede no gustar.

Esta fritilaria de Kamchatka se planta idealmente al sol no abrasador o en el borde de bosques, en un suelo rico y ligero, que permanezca fresco incluso en verano. Es una planta muy decorativa, que lucirá orgullosa en el jardín. Plante los bulbos entre helechos, rodgersias, hostas, ligulares y otras astilbes que aprecian los mismos ambientes. Una vez establecida, la planta se naturalizará y se multiplicará en el jardín.