Fritillaria imperialis Striped Beauty - Corona imperial

La Fritillaria imperialis Striped Beauty es una muy hermosa variedad de ajedrezada imperial que destaca por sus flores amarillo anaranjado rayadas de rojo. En primavera se eleva un largo tallo floral, altivo, que lleva orgullosamente una corona de grandes flores campanuladas coronada por un hermoso mechón de hojas verdes. Esta planta bulbosa imponente siempre causa sensación en los macizos soleados. Dotada de una fuerte personalidad, encuentra su lugar en una decoración contemporánea, en compañía de narcisos o tulipanes, en armonía de colores.

La Fritillaria imperial pertenece a la familia de las liliáceas. Esta especie muy resistente al frío, en suelos bien drenados, es originaria de Turquía oriental, del norte de Irak, de Irán, y se extiende hasta Afganistán y Pakistán. Es una planta herbácea vivaz gracias a su grueso bulbo escamoso, cuya vegetación emerge del suelo a finales de invierno y desaparece después de la floración. El cultivar 'Striped Beauty' alcanza aproximadamente 80-90 cm de altura en flor. El tallo verde en la base pero teñido de marrón rojizo en su mitad superior lleva hojas únicamente en su mitad inferior. Son estrechas y puntiagudas, de color verde brillante, miden alrededor de 12 cm de largo, y están agrupadas en verticilos, es decir, insertadas en ramillete a intervalos regulares. Recuerdan un poco a las del lirio. La planta desprende un olor que puede resultar desagradable, evocando el de la chinche. La floración tiene lugar en abril-mayo, en la cima del tallo. Adopta la forma de una corona compuesta por 6 a 20 flores colgantes, en forma de campanas, con un diámetro de unos 6 cm. En 'Striped Beauty', las flores están finamente rayadas de rojo sobre un fondo de color naranja.

Las Fritillarias imperiales son sorprendentes, su silueta atípica atrae todas las miradas. Úselas para dar altura a sus macizos o para adornar una rocalla. No dude en cultivarlas en macetas para disfrutarlas incluso en su terraza. Tóxico, el bulbo emite un olor desagradable que ahuyenta a los roedores, este olor no es perceptible una vez que el bulbo está enterrado. A menudo se plantan las coronas imperiales entre alfombras de tulipanes, narcisos o muscaris, de donde emergen orgullosamente sus largos tallos florales. También se pueden combinar con plantas de follaje decorativo como las alquemilas o los hinojos, por ejemplo. La fritillaria ocupa un lugar destacado en los ramos inmortalizados por los grandes maestros flamencos como Jan Brueghel el Viejo.

Antiguamente, la corona imperial se llamaba lágrimas de María. Su nombre persa significa "la flor que llora" porque la fritillaria tiene en el centro de sus pétalos nectarios que producen grandes gotas de néctar.