Fritillaria meleagris Alba

La Fritillaria meleagris 'Alba', una hermosa forma de flores blancas puras de la Tablero de damas, es una pequeña planta bulbosa muy resistente que lleva grandes campanillas blancas, inclinadas hacia el suelo que florecen bastante temprano en la temporada. Le gusta los suelos frescos, por lo que a menudo se encuentra la especie silvestre en praderas húmedas en primavera, o bajo los árboles caducos. Es una planta muy perenne que se naturaliza fácilmente. Florecerá fielmente en el jardín durante muchos años.

La Tablero de damas es una planta endémica europea, que se encuentra tanto en el norte de Europa (Suecia, Rusia, Gran Bretaña) como en el oeste y centro de nuestro continente. Es una especie de la familia de las liliáceas ahora considerada como rara, y por lo tanto protegida en su medio ambiente natural. En Francia, la Fritillaria meleagris en su forma habitual se encuentra principalmente en los departamentos del oeste. La forma blanca, Fritillaria meleagris 'Alba', forma matas de 20 a 40 cm de altura. Cada bulbo produce de 3 a 5 hojas verde grisáceas, lineales, alternas, lanceoladas y estrechas. Entre marzo y mayo, alarga tallos que llevan una flor solitaria, o agrupadas de 2 o 3, en forma de campanillas hinchadas de 4 a 5 cm de diámetro, inclinadas hacia abajo. Todas son blancas. Esta bulbosa se multiplica fácilmente una vez establecida.

La Tablero de damas es un indicador de ambiente húmedo, exige para florecer un terreno fresco y ocasionalmente empapado, fértil, húmico y ligero. La naturaleza del suelo es muy importante, si no se respetan sus necesidades, declinará rápidamente. Se puede plantar en bordillos, cerca de un paso, o no lejos de la terraza, junto a las Campanilla de invierno y las saxífragas, para disfrutar desde la primavera de su floración exuberante. También se encuentra bien en una rocalla húmeda, o bajo árboles y arbustos caducos. Esta especie es muy efectiva en un césped. Los bulbos pueden permanecer en su lugar, pero hay que tener cuidado con las hojas para las plantaciones en zonas boscosas y en los céspedes, no deben cortarse antes de amarillear por completo.