Fritillaria reuteri

La Fritillaria reuteri es una fritillaria silvestre que se asemeja un poco a la Fritillaria michailovskyi, pero con más floración. Esta especie resistente al frío que nos llega de las montañas iraníes ofrece en primavera un tallo floral lleno de flores sorprendentes, en forma de campanillas inclinadas, bien abiertas y dobladas, de color burdeos con borde amarillo. Los bulbos se plantan en un suelo bien drenado, húmedo en primavera, pero seco en verano. Aportará un toque exótico a un macizo de grava o a una rocalla. También puede componer con esta fritillaria macetas originales para la terraza.

La Fritillaria reuteri pertenece a la familia de las liliáceas. Esta especie botánica es originaria del oeste de Irán, más precisamente en una región ubicada al norte y al oeste de Isfahán, donde se encuentra entre 2500 y 3000 m de altitud. El hábitat natural de la especie está compuesto por praderas rocosas húmedas durante la floración, pero secas en verano. La planta alcanza los 15 a 25 cm de altura en flor. Se trata de una planta herbácea vivaz por su bulbo que alcanza los 2 cm de diámetro. El follaje está compuesto por 3 a 8 hojas de un verde brillante, lineares-lanceoladas, más 2 hojas en la base de cada pedúnculo. La floración ocurre en abril-mayo. Cada tallo floral lleva de 1 a 8 flores ampliamente campanuladas, cuyos pétalos marrón-violáceos a rojizos están ligeramente doblados en su extremo. El interior de la flor es amarillo sombreado de marrón-rojizo, y en el centro destacan unos estambres amarillos. Las flores desprenden un olor dulce y curioso que puede no gustar a todos. El follaje se seca y desaparece en verano, mientras que el bulbo entra en reposo. En esta época del año, el suelo deberá estar más bien seco.

Esta fritillaria reuteri se planta idealmente al sol, en un suelo rico y ligero, muy bien drenado, seco en verano. Es una especie muy decorativa, que lucirá muy bien en una rocalla, en un jardín de montaña. Esta planta bulbosa que no aprecia mucho la competencia se combina de forma natural con otros bulbos de floración primaveral, como los tulipanes o los narcisos botánicos. También se le puede elegir como compañía a los lirios azules o intermedios. También se pueden componer bonitas macetas con sus bulbos, lo que permite admirar las flores de cerca y protegerlas de la humedad excesiva en invierno y en verano.