Jacinto General Kohler - Jacinto fragante

Hyacinthus orientalis 'General Kohler' es un jacinto híbrido introducido en 1878, aún muy apreciado por su fiabilidad y el perfume suave de su hermoso racimo de flores dobles. Al florecer, son de un azul bastante vivo, luego palidecen con los días a un azul lavanda irisado. Sus flores estrelladas triangulares, que parecen heladas, más oscuras en el centro, rayadas de un azul violáceo suave, componen un hermoso degradado de tonos azul pastel espléndido junto a los blancos y amarillos de los narcisos botánicos. Un poco escurridizo, el voluptuoso y muy floral perfume de los jacintos flota en el jardín en tiempos tranquilos y cálidos. Se eleva desde el suelo como una bruma, como si viniera de la nada.

Aunque ya casi no se cultiva el Jacinto de Oriente, esta especie originaria del Medio Oriente y las regiones mediterráneas ha dado lugar a innumerables cultivares muy apreciados en jardinería por su deliciosa floración primaveral o en floristería por su capacidad de forzado. Se encuentra esta especie botánica, bien adaptada a suelos secos en verano, naturalizada en Francia en Bouches-du-Rhône, Var, Alpes-Marítimos y Lot-et-Garonne. Los jacintos pertenecen a la familia de las hidacináceas o asparagáceas según las clasificaciones.

El jacinto 'General Kohler' tiene la forma de un bulbo grande y ovalado, en el que se almacenan sus reservas, de donde en primavera surge un manojo de hojas en forma de cinta de un verde brillante muy vivo. Luego emerge, en marzo-abril, un tallo floral robusto, de 20 cm, que lleva numerosas flores dobles, estrelladas, apretadas unas contra otras, de una sustancia espesa y translúcida, azul lavanda con un centro un poco más oscuro, y con un perfume suave. El follaje es caduco en verano; reaparece a finales de invierno.

Entre las floraciones tempranas, el jacinto es uno de los pocos bulbos con flores grandes. Resérvele un lugar destacado en el jardín, cerca de la entrada de la casa o la terraza para disfrutar de su perfume en cada paso. Además de su fragancia, aportará manchas de color espectaculares en sus parterres, entre las euforbias o las alquemilas de un verde muy primaveral. Se pueden combinar fácilmente los jacintos con otros bulbos tempranos como los Chionodoxas, Ipheions, crocus híbridos o los Tulipanes humilis tempranos. Sus flores son comestibles, crudas o cocidas, y revelan una textura un poco mucilaginosa. Según los gustos, se pueden cristalizar con azúcar o incorporar a ensaladas de frutas. Antiguamente, eran un manjar exquisito que se podía encontrar bajo el nombre de « confit de jacinthes de Constantinople ».