Jacinto Rembrandt - Jacinto fragante

El Jacinto o Hyacinthus orientalis Rembrandt es una variedad de jacinto híbrido reciente e inusual por el colorido bicolor de sus flores estrelladas. Sus grandes racimos, muy perfumados, están compuestos por decenas de floretes azul-violeta oscuro en el centro, finamente bordeados de un azul muy claro que se vuelve blanco. Esta variedad florece a finales de marzo-principios de abril en el jardín, y florecerá en pleno invierno en casa. Perduran mucho tiempo y florecen desde el primer año de cultivo.

Si ya casi no se cultiva el Jacinto de Oriente, esta especie esbelta con pequeñas espigas de flores azules originaria del Medio Oriente y las regiones mediterráneas ha dado lugar a innumerables cultivares llamados Jacintos de Holanda, muy apreciados en los jardines por su floración primaveral deliciosamente perfumada o en floristería por su capacidad para el forzado. Esta especie botánica se encuentra naturalizada en Francia en Bouches-du-Rhône, Var, Alpes-Marítimos y Lot-et-Garonne.

El jacinto Rembrandt, al igual que él, pertenece a la familia de las hidacináceas o asparagáceas. Posee un bulbo grande y ovalado y a partir de la primavera forma un grupo de hojas de cinta verde brillante muy vivo, de donde emerge, en marzo-abril, un tallo floral robusto, de 20 cm de longitud, que lleva de 30 a 40 flores estrelladas de 2 a 4 cm de longitud, apretadas unas contra otras, de una sustancia espesa y cerosa, azul-violeta intenso con borde de azul muy claro, y un perfume suave. La floración es melífera, atrae a las mariposas. Está acompañada de un follaje caduco, que desaparece en verano y vuelve a aparecer a finales de invierno. Está compuesto por hojas verde vivo de 15 a 35 cm de longitud. El jacinto mide 25-30 cm de altura en la madurez.

Entre las floraciones tempranas, el jacinto es uno de los pocos bulbos con grandes flores. El Jacinto Rembrandt se cultiva tanto en bordillos como en macetas o jarrones. En terreno abierto, se renovará durante varios años. En maceta, solo durará una temporada. Resérvele un lugar especial en el jardín, no lejos de la entrada de la casa para disfrutar de su perfume en cada paso. Aportará manchas de color espectaculares en sus bordes. Se pueden combinar fácilmente los jacintos con otros bulbos tempranos como los Chionodoxas, los crocus híbridos o los Tulipanes humilis precoces. Sus flores son comestibles, crudas o cocidas, y revelan una textura un poco mucilaginosa. Según los gustos, se pueden cristalizar con azúcar o incorporar a ensaladas de frutas. Antiguamente, constituían un manjar que se podía encontrar bajo el nombre de «confit de jacinthes de Constantinopla».