Iris reticulata Blue Note - Lirio

El Iris reticulata 'Blue Note' es una variedad reciente realmente diferente, con un color azul muy especial, una mezcla de azul violáceo, ultramarino y azul noche manchado de blanco, con un diseño sorprendente y notable por su delicadeza. También se distingue por sus flores con piezas florales muy delgadas, cuyos sépalos horizontales parecen salpicados de tinta china sobre un fondo de papel blanco brillante. Es una verdadera joya para la rocalla y una planta valiosa para suelos secos, especialmente porque este iris reticulata florece al final del invierno como los demás. En un clima húmedo, será más duradero si se cultiva en maceta, lo que también permitirá observar de cerca su magnífica floración.

El Iris reticulata 'Blue Note' es una variedad canadiense resultado de un cruce con el Iris reticulata 'Pauline'. Los iris reticulados son plantas bulbosas de la familia de las iridáceas que crecen de forma natural en céspedes alpinos y hábitats rocosos (en suelos calizos y ricos en gneis), entre 1000 y 2500m de altitud. 'Blue Note' se destaca por la extraordinaria combinación de sus tonos azules iluminados por un punto central blanco puro. Formando un pequeño mechón erguido y expandido de 12 cm en flor, esta vivaz se extiende sin límite teórico gracias a la producción de bulbillos. Este cultivar florece al final del invierno, cuando los días comienzan a alargarse, generalmente en febrero-marzo. Sus flores solitarias de 8 cm de diámetro son relativamente grandes en comparación con el tamaño de la planta. Están compuestas por 3 piezas florales femeninas, llamadas estilos, transformadas en pétalos muy estrechos y espátulados, erectos. Su color es azul violáceo lavado de azul delphinium muy vivo. Bajo este trío de estilos petaloides, 3 sépalos horizontales se disponen en quincunce. Más anchos, son abombados, iluminados por un hermoso punto blanco manchado de azul ultramar y negro, y bordeados por una hermosa zona azul-negra. Cada flor está envuelta en la base por dos brácteas escamosas de un verde purpúreo. El follaje, corto durante la floración, se alarga posteriormente. Las hojas basales son de color verde glauco, de sección cuadrangular, envainadas en la base. Son caducas y desaparecen en verano.

El iris reticulata es perfecto en rocallas, bordillos, macizos elevados o incluso para decorar efímeras macetas floridas, que se pueden llevar dentro de la casa para disfrutar de su fragancia al máximo. Combina bien con los iris pumila, los crocus botánicos, las anémonas blanda o el Lirio de Argelia. Permita que los bulbos se naturalicen en suelos muy drenantes, formarán después de unos años hermosos grupos que anunciarán la llegada de la primavera. Esta planta experimenta inviernos fríos y nevados en su área de origen, pero también veranos calurosos y secos. Por lo tanto, se adoptará fácilmente en jardines de montaña y rocosos, o en un jardín seco.