Ranunculus asiaticus White - Ranúnculo

Las flores candentes de la Ranúnculo asiático de flores dobles blancas, una variedad de Ranunculus asiaticus,aparecen en primavera, en abundancia, en corolas muy redondas, muy llenas, muy dobles, muy homogéneas, blancas apenas retocadas en el corazón por un tono más cremoso. Es una pequeña planta bulbosa vivaz pero frágil, que dará un toque brillante a los macizos de plantas vivaces y permitirá realizar conmovedores maceteros floridos. No contentas con estar así adornadas, sus flores muy coquetas durarán 3 semanas en un jarrón. Se cultiva a media sombra o al sol, en suelo fresco y húmedo.

El ranúnculo asiático, también llamado ranúnculo de los jardines o ranúnculo de Oriente, es una planta herbácea perenne con tubérculos originaria del Mediterráneo oriental (Grecia, Creta), de la familia de las ranunculáceas, al igual que nuestra Hierba de la Fortuna. El Ranúnculo de flores dobles 'blanco', procedente de esta especie, es una variedad de floración primaveral que a menudo se destina a la cultivo bajo cubierta, en floristería, para acelerar la producción de sus magníficas corolas. En mayo-junio, cada bulbo ofrece hasta 10 grandes flores en copas muy llenas, con pétalos blancos y diáfanos. Estas flores miden de 3 a 5 cm de diámetro.

Su follaje caduco se desarrolla en roseta. Las hojas basales miden de 10 a 15 cm de largo. Son de color verde pálido a oscuro, divididas en tres lóbulos profundos. En su madurez, este ranúnculo de Asia puede alcanzar los 35 cm de altura. Es una planta poco resistente que puede soportar hasta una temperatura de -10°C. Su raíz es perenne, está formada por varios pequeños tubérculos alargados, reunidos en un manojo, a veces llamados "garras".

Se cultivará el ranúnculo asiático en macizos, bordillos, rocallas e incluso en macetas en una terraza. Es una planta muy ornamental que también se utiliza en ramos, por su excelente durabilidad. Se puede combinar en arreglos florales con rosas antiguas que se le asemejan tanto, o incluso con rosas modernas de formas perfectas, en tonos que van desde el azul malva hasta el granate, pasando por todos los matices de rosa. Arrancando los tubérculos en otoño para guardarlos antes de las heladas, se puede cultivar esta planta como un gladiolo.