Tulipa hageri Little Beauty

El Tulipán hageri Little Beauty es un tulipán botánico de pequeño tamaño, con colores encantadores. Sus flores de un rosa intenso se abren completamente en forma de estrella para revelar una garganta azul pizarra a violácea, rodeada de un amplio halo blanco, hacia la cual se precipitan las mariposas a finales de abril. Como muchas especies botánicas, este pequeño tulipán se naturaliza muy fácilmente en el jardín y vuelve a florecer fielmente año tras año. Colóquelo al sol o a media sombra, en una rocalla o en un macizo elevado para brindarle a su bulbo un drenaje perfecto.

El tulipán hageri es una pequeña bulbosa silvestre endémica del centro de Grecia, del Peloponeso y de las montañas del Parnaso. También se encuentra en Creta y en los alrededores de Izmir en Turquía, creciendo en bosques y praderas. Está estrechamente relacionado con los tulipanes orphanidea y whitallii, con los que se hibrida fácilmente. Todas estas plantas pertenecen a la familia de las liliáceas. Las especies de origen mediterráneo suelen ser bastante rústicas. Sin embargo, temen la humedad estancada, aprecian el calor del verano y los suelos secos en verano, que permiten la maduración del bulbo, en reposo en esta época del año.

'Little Beauty' es una bonita forma de flores tricolores, rosa oscuro con corazón azul violáceo y blanco. El foliaje, de un verde grisáceo, generalmente se desarrolla durante el mes de enero. Está compuesto por 2 a 7 hojas estrechas, lineales, puntiagudas en sus extremos. Las flores de 5 a 8 cm de diámetro, ligeramente perfumadas, aparecen en abril-mayo, más temprano o más tarde dependiendo del clima. Solitarias o agrupadas de 2 a 3, son llevadas a 10-15 cm del suelo por tallos gráciles pero fuertes, que se doblan suavemente al viento. Ovaladas y fusiformes, se abren ampliamente en plena floración, en estrellas compuestas por pétalos con extremos puntiagudos. Las flores se abren al sol y se cierran cuando se esconde. Este tulipán se propaga por bulbillos y forma a la larga hermosas colonias. El follaje se seca y desaparece a principios de verano, con la llegada del calor.

Los tulipanes botánicos no degeneran con el tiempo como los tulipanes de grandes flores. Se naturalizan y pueden permanecer en su lugar durante varios años sin cuidados especiales y se sienten a gusto en los bordillos y las rocallas. Para crear escenas coloridas, se pueden asociar entre sí pero también con diversas plantas bulbosas pequeñas: Crocos, Muscaris, Ciclamen coum, Campanillas de invierno, Escilas… Estos tulipanes son insuperables para llevar el color de la primavera en macetas o en jardines soleados.

En Francia existen diversas especies silvestres, muchas de las cuales están amenazadas. En cultivo, se les llama « tulipanes botánicos », y una de las más comunes es el tulipán silvestre (Tulipa sylvestris), que antiguamente crecía a menudo al abrigo de las vides y cuya subespecie australis es conocida como tulipán meridional.