Sauromatum giganteum

El Colocasia o Thyphonium giganteum, a veces llamado Taro cornutum, es una curiosa planta bulbosa relacionada con los taros que desarrolla simultáneamente, en verano, grandes hojas exuberantes y una inflorescencia sorprendente, en forma de cono erecto llamado espata, de un rojo-marrón brillante muy oscuro. Esta especie botánica del Himalaya es una de las más fáciles de cultivar, ya que resiste bastante bien al frío siempre que el suelo no esté encharcado en invierno. Se puede plantar a la sombra o en semisombra, debajo de árboles o en los bordillos de un camino sombreado, donde sin duda llamará la atención de sus visitantes.

El Colocasia giganteum pertenece a la familia de las Aráceas. Es una planta herbácea perenne por su grueso tubérculo redondeado y aplanado. La vegetación emerge del suelo tardíamente, en julio, al mismo tiempo que la floración, y desaparece en otoño. La inflorescencia se muestra al ras del suelo, sostenida por un tallo corto. Se compone de una bráctea coloreada erguida en forma de copa alargada, con bordes ondulados, de unos 20 cm de largo aproximadamente, que se abre alrededor de una larga y delgada columna de color oscuro llamada espádice. Este espádice alberga las verdaderas flores, que son diminutas. Aunque muy estéticas, estas flores desprenden un olor desagradable pero de corta duración, atrayendo así a una gran cantidad de insectos polinizadores. La floración va acompañada de hojas muy grandes de color verde brillante, nervadas, similares a las del Taro. Las hojas son sostenidas por robustos tallos cilíndricos, verde manzana con una base purpúrea, de 60-80 cm de altura.

Plante el Colocasia giganteum a media sombra junto con bambúes no invasivos (Fargesia), hostas y helechos, al pie de árboles caducos, bien a la vista. También se puede colocar contra una pared expuesta al norte o al este. Esta planta original también se puede cultivar en una maceta grande, lo que permite protegerla de la humedad excesiva en invierno.