Gladiolo Peter Pears

El Gladiolus 'Peter Pears', registrado en 1957, es una variedad de gladiolo con encanto vintage, pero siempre apreciada por sus grandes flores en tonos afrutados que combinan el naranja salmón con un toque escarlata. Su floración estival, bastante tardía pero generosa, es llevada en espigas por grandes tallos sólidos. Su colorido sabroso y refinado se combina con flores blancas, o bien azules, malvas y violetas con un poco de audacia. Imperiales en los macizos de verano, las espigas floridas de los gladiolos son insustituibles en los ramos.

Originarias de África, Europa, Oriente Medio, pertenecientes a la familia de las Iridáceas, las especies de gladiolos más coloridas provienen de Sudáfrica. Los gladiolos cultivados son híbridos con grandes flores, se dividen en 3 grandes grupos: Grandiflorus (con grandes flores), Primulinus y Nanus (mariposas). 'Peter Pears' forma parte de los Grandiflorus. Es una planta herbácea vivaz provista de cormos (bulbos globulares), con hojas anchas en forma de espada, dispuestas en abanico, formando un manojo de aproximadamente 1.10 m de altura en flor, e incluso más según las condiciones de cultivo. Las hojas están coronadas por una inflorescencia en espiga cuyas flores, en forma de embudo y de 13 cm de ancho, están dispuestas unilateralmente, casi del mismo lado del tallo floral. Aquí son de un naranja salmón bastante suave, calentadas por un naranja más vivo en la garganta, y animadas por una pequeña señal roja brillante en la base. Los 6 tépalos (o pétalos indiferenciados) están bien perfilados.

Los gladiolos y sus largas espigas coloridas, a menudo un tanto exageradas, son el símbolo de los años 70 y de las composiciones florales un tanto rígidas. Si son insustituibles en ramos, en los jardines, su silueta necesita la compañía de plantas con follajes opulentos o, por el contrario, ligeros, que realzarán su floración un tanto cargada. Plántelos en grupo en los macizos de nepetas, manzanillas, pequeñas gramíneas, bocas de lobo, bergamotas, claveles y nomeolvides para formar grandes ramos coloridos. Son habituales en los pequeños jardines amurallados, donde acompañan a las hortalizas hasta el huerto. Para la confección de ramos, corte las espigas florales cuando se abra el primer ramillete. Plántelos a intervalos de dos semanas desde principios de primavera hasta finales de junio para florecer en casa y en el jardín todo el verano.

 
El gladiolo debe su nombre a la forma de sus hojas en espada, derivado del latín gladius. Sus formas silvestres a menudo se representaban en joyas o en tapices y telas que realizaban los semitas antes de la era cristiana.

En cuanto a los gladiolos botánicos:

Lejos de las floraciones trabajadas, pero ofreciendo la ventaja de vivir como plantas silvestres, los gladiolos botánicos constituyen una alternativa interesante para los jardineros: es perfectamente posible acogerlos en el jardín, ya que muchos de ellos son originarios de nuestros climas templados y, sin embargo, muy elegantes:

Los más comunes son el Gladiolus byzantinus, con flores primaverales de color rosa púrpura, que se naturaliza. El Gladiolus x colvillei  muestra flores de diversos colores, generalmente marcadas de rosa o rojo en la garganta. Entre las especies muy resistentes que se naturalizan, se puede mencionar el Gladiolus communis, del sur de Europa, con flores rosas rayadas o manchadas de blanco o rojo. El Gladiolus illyricus, extendido desde el sur de Inglaterra hasta el Cáucaso, forma magníficas espigas de flores magenta-violáceas estriadas de blanco. El Gladiolus imbricatus  lleva flores carmesí-violáceas con una mancha blanca perfilada de carmín púrpura muy brillante.